Poco después Timesteo murió, y Gordiano fue asesinado por Filipo el Árabe, que firmó una paz ignominiosa con los persas (244).
Entonces entró en liza Septimio Odenato, príncipe de Palmira, que derrotó al ejército persa, reconquistó Carrhae y Nisibis, llegando incluso a capturar el harén real.
Puede haber sido originalmente un título, pero, por lo menos desde las últimas décadas del II, se empleaba ya como nombre propio.
Se conoce en varias formas: la parta šhypwhr; la del persa medio šhpwr-y; la pelvi maniquea š’bwhr; la pelvi šhpwhl; la armenia šapowh; la siriaca šbwhr; la sogdiana š’p(‘)wr; las griegas Sapur(is) y Sabour; las latinas Sapores e Sapor; la árabe al-Sābūr; las persas Šāpur, Šāhpur, Šahfur, etc.[4] En el Talmud, el nombre aparece como Shevor Malka.
Harjand no deseaba darle un nombre inferior a su posición, ni desvelar linaje hasta que fuera un niño crecido, hubiera concluido su educación y adquirido buenos modales.
Las propias monedas de Sapor lo muestran usando su famosa corona mural y un altar del fuego flanqueado por dos sirvientes.
Sapor hizo tres campañas contra los romanos, cuyas cronologías precisas se desconocen, a causa de las contradicciones en que incurren las fuentes.
Además, se cuenta con los relieves en los acantilados de Persia que dan información complementaria; ambas concuerdan con las fuentes romanas en varios aspectos.
Todos afirmaron que Filipo juró amistad y firmó el «más vergonzoso de los tratados» con Sapor para acabar con la guerra.
En la frontera de Babilonia, en Misiche [junto al Éufrates, donde pasa cerca del Tigris], hubo una gran batalla campal.
[27] En un fragmento sin fecha de Pedro el Patricio se enumeran los regalos enviados por Odenato a Sapor, que este rechazó con desprecio.
En ambos, hay una escena central casi idéntica en la que Sapor aparece recibiendo la sumisión de un romano, identificado por Overlaet como Uranio Antonino.
Quizás la expedición al norte fue para evitar que el ejército mesopotámico apareciera a retaguardia del sah, permitiéndole capturar las ciudades más ricas y relevantes.
[38] Como indica Rostovtzeff, a partir de ese punto es posible trazar su ruta precisa, mientras que sobre los nombres restantes, diez en total, se tienen dudas.
Asediarlas le hubiese costado mucho tiempo, y los datos disponibles indican que deseaba llevar a cabo una expedición veloz en territorio romano.
[41] En una casa particular de Dura Europos, se encontró un bosquejo en color que ocupa casi toda una pared del diván.
La acompaña una inscripción explicativa en pelvi y, según el punto de vista del autor, representa una batalla histórica.
[48] Jorge Sincelo dice que el ejército romano apostado en Edesa sufrió hambre y estuvo a punto de amotinarse.
Este repelió las acometidas persas hasta que un médico, apresado y torturado por los asediadores, les confesó cómo penetrar en la ciudad.
[56] Jorge Cedreno asegura que Valeriano fue desollado vivo,[57] mientras que Lactancio escribió: Para Filóstrato de Atenas, citado por Juan Malalas, el rey, tras haber subyugado e incendiado toda Siria, prendió fuego a Cilicia y volvió a sus tierras atravesando Capadocia.
Desde Cesarea, un destacamento atacó Comana y luego se encaminó hacia el norte; alcanzó Sebastea, junto al río Halis.
[4] Tal visión, sin embargo, no es aceptada por unanimidad: otros historiadores piensan que Odenato acosó a Sapor entre 262 y 266/267.
Odenato se dirigió entonces al norte siguiendo el curso del Éufrates, llevándose consigo numerosos prisioneros y copioso botín.
Quizá en 265-69, pudo haber conquistado Bactria, acontecimiento que se refleja en el cambio de las monedas acuñadas en la región.
[82] Incluso en la vejez permaneció activo; reyes, príncipes, magnates y nobles confirman en una inscripción bilingüe de Hajiabad que seguía siendo diestro con el arco.
[4][84] Según al-Tabari, ya moribundo nombró sah a Ormuz y le dejó un testamento con instrucciones, ordenándole que basara su conducta en ellas.
Los caballeros savaranos, cuando combatían con los romanos, tenían como papel perturbar y agrupar a la infantería enemiga, para crear mejores blancos para los arqueros montados; más tarde, especialmente tras el reinado de Sapor, el papel de estos últimos perdió importancia.
Por otro lado, afirma que la tolerancia religiosa del soberano favoreció a todos los súbditos: cristianos, judíos y maniqueos.
Como apuntó el estudioso Jason Mokhtarian, judíos y mazdeístas apelaban a la autoridad del sah; según él, la afirmación de Samuel (dina demalkhuta dina, o sea, «la ley del reino y la ley»), en consonancia con el supuesto apoyo de Sapor a sus decisiones legales, «muestra que los rabinos interpretaron la autoridad del antiguo Imperio sasánida como la autoridad e identidad rabínica babilónica».
También hay otra historia en la que Samuel actúa como consejero del rey, interpretando sus sueños:[96] Muchos de los deportados de los territorios romanos que fueron asentados en el imperio eran cristianos, pero no por ello fueron perseguidos; por el contrario, prosperaron y crecieron en número en Susiana, Persia e Irán oriental.