El Lockheed Martin F-35 Lightning II (en español: rayo II) es un avión de combate polivalente de quinta generación, monoplaza y con capacidad furtiva, desarrollado bajo el programa Joint Strike Fighter para reemplazar al F-16, A-10, F/A-18 y al AV-8B en misiones de ataque a tierra, reconocimiento y defensa aérea.[10] El F-35 es el descendiente del X-35 presentado por Lockheed-Martin en el programa Joint Strike Fighter (JSF), en el que compitió contra el X-32 propuesto por Boeing.[18][19] En la actualidad, se ha conseguido reducir en gran medida el precio unitario de la aeronave.[20][21] Esto ha permitido que varios países, como Polonia, se hayan interesado en adquirir este avión de combate al reducirse su coste, eliminando así una parte de la polémica que existe sobre el proyecto.Diversas compañías tomaron parte en las primeras fases del programa, que se basaba en el diseño preliminar del concepto de aeronave propuesto, para luego presentarlo al Departamento de Defensa y someterlo a su examen.Además, otras siete naciones (Países Bajos, Italia, Australia, Canadá, Dinamarca, Noruega y Turquía) han contribuido económicamente al desarrollo de avión sin fijar una decisión de compra en firme.Algunos países socios han dudado en sus compromisos públicos respecto al programa JSF, insinuando o alertando sobre su abandono del proyecto a menos que recibiesen más subcontratas o transferencias de tecnología.Noruega ha amenazado en varias ocasiones con retirar su apoyo a menos que se proporcionasen garantías de un incremento en la participación industrial en el programa.Tratar de combinar los 3 resulta además en una motorización ineficiente (y el estado no publica oficialmente la TSFC del Pratt & Whitney F135 que ahora quiere reemplazar como paliativo).[35] Unas filtraciones ocurridas en julio de 2015 revelaron que el F-35 había sido superado en un combate aéreo cercano simulado por el General Dynamics F-16, cuyo diseño se remonta a la década de los setenta.[37] Para algunos, la forma furtiva física es un concepto obsoleto ya que se ha traducido en aviones con pobres características de vuelo y el futuro es electrónico, como en el Saab Gripen E.[8][43] El principal sensor a bordo del F-35 es su radar activo de barrido electrónico AN/APG-81, diseñado por Northrop Grumman Electronic Systems.[44] El radar es acompañado por un sistema de designación de blancos electro-óptico diseñado por Lockheed Martin, conocido por su acrónimo en inglés EOTS (Electro-Optical Targeting System), que va montado bajo el morro del avión.[49] El equipo de comunicaciones, navegación e identificación o CNI (Communications, Navigation and Identification) está también diseñado por Northrop Grumman e incluye el enlace de datos avanzado multifunción MADL (Multifunction Advanced Data Link).[50] Los sensores del F-35 han sido diseñados e integrados para proporcionar una imagen coherente de la realidad en torno al avión y estar disponibles en principio para su uso de cualquier modo y en cualquier forma posible.Todos los sensores influyen directamente en los procesadores principales para apoyar la misión del avión.[51] El F-35 está compuesto por varios materiales, como el titanio, el aluminio o la fibra de carbono.Las mejoras en las que Pratt & Whitney está trabajando darán mayor potencia y mejorará el enfriamiento del motor del F-35, haciendo que el avión sea más potente.El cañón de 25 mm del F-35A tiene una precisión inaceptable para alcanzar objetivos terrestres, mientras que la versión F-35C sí es aceptable.Está diseñado para incrementar la efectividad contra blancos terrestres en comparación con el cañón M61 Vulcan de 20 mm que equipan normalmente los cazas estadounidenses.[57] También cuenta con un designador láser interno y sensores infrarrojos que cumplen la misma función del contenedor externo Sniper XR que porta el F-16, pero reduciendo la sección radar equivalente y la resistencia aerodinámica.[65] El avión STOVL F-35B está diseñado para reemplazar a la segunda generación del Harrier, que fue el primer avión operacional de aterrizaje vertical y despegue corto, cuya participación en la guerra de las Malvinas en 1982 y posteriormente en 1991 y 2003 en Irak demostró su efectividad en las operaciones de guerra desde portaaviones ligeros, los denominados Harrier carrier por los americanos.Para el despegue/aterrizaje vertical el F-35B utiliza un sistema distinto a las toberas giratorias del motor Pegasus de los Harrier.Consiste en una turbina, patentada por Lockheed Martin, desarrollada por Rolls-Royce y muy similar al sistema empleado en el Yakovlev Yak-141, en el que un turbopropulsor incrustado verticalmente en el centro del fuselaje proyecta su chorro de propulsión hacia abajo por medio de dos toberas situadas a cada lado del fuselaje, al mismo tiempo que se abren una pequeñas compuertas en la parte superior del avión para dejar pasar el aire al motor.En el futuro complementará a los F/A-18E/F Super Hornet, actualmente en servicio en la Armada de los Estados Unidos.[70] El Reino Unido estudió adaptar el diseño de sus nuevos portaaviones Clase Queen Elizabeth para poder utilizar el sistema de lanzamiento por catapulta y el sistema de recuperación por cables CATOBAR que utilizará el F-35C, no empleado en la Marina Real británica desde la retirada del servicio del portaaviones HMS Ark Royal en 1979.Las fuerzas aéreas aliadas descubrieron con sorpresa cómo todos los datos de sus recién adquiridos F-35 se transferían directamente hacia los servidores de Lockheed Martin y la USAF, tras cada vuelo.[71] Todas estas funciones suponen un paso adelante en la gestión de la flota, mantenimientos y controles necesarios en una aeronave tan compleja.Pero son al mismo tiempo un agujero por donde fluyan todos los datos de cada operación y vuelo que realiza cada F-35 extranjero.