[1] Se caracterizaban por tenerse un gran amor, y siguieron unidos hasta el momento de su muerte.
Phillip Steele señala en The Family Story of Bonnie and Clyde, una entrevista con Marie Barrow, hermana menor de Clyde, que «Bonnie nunca dio un solo tiro, tan solo siguió a mi hermano sin importarle dónde».
Quizás ella necesitara llevarla en el coche, pero durante los grandes tiroteos, yo nunca la vi con un arma».
Fue capturada en un robo fallido y llevada a prisión, donde pasaba el tiempo escribiendo poesías.
[10] Bonnie no tardaría en ser encarcelada de nuevo, esta vez en Kaufman, Texas.
Aunque cogidos por sorpresa, la banda respondió con rapidez y consiguieron matar a dos policías antes de poder huir.
Un reciente manuscrito de Blanche Barrow describe la problemática relación entre los miembros del grupo mientras huían.
A las doce de esa noche, el sheriff Coffey dirigió un grupo armado para entrar en las cabañas.
Así pues, para cuando la policía llegó a la cabaña, los Barrow estaban todos en la habitación de Buck, armados hasta los dientes y esperando.
Esa misma noche un pequeño ejército de policías y voluntarios rodearon a los Barrow, que se vieron inmersos en un nuevo tiroteo.
Buck moriría cinco días después en el hospital Kings Daughters de Iowa, debido a una neumonía.
Tenían dos coches escondidos cerca, así que los otros cuatro presos cogieron uno y en el otro huyeron los Barrow con Hamilton.
Poco más tarde recogieron a otro delincuente, Henry Methvin, que en ese momento se uniría al grupo.
Manny Gault, el sheriff de Bienville Parish, Henderson Jordan, y su ayudante, Prentiss Oakley.
Desgraciadamente para ellos, la experiencia como Ranger retirado de Hamer le permitió descubrir lo que iban a hacer.
Bonnie, en cambio, no murió tan rápidamente como Clyde; su mano todavía sostenía el sándwich que estaba desayunando.
Algunas fuentes aseguran que a Bonnie y a Clyde les habían disparado unas cincuenta veces,[29] aunque otros sugieren que los cuerpos tenían una cincuentena de heridas de bala cada uno por todo el cuerpo.
Bonnie y Clyde deseaban ser enterrados uno junto al otro, pero la familia Parker no lo permitió.
by the sunshine and the dew, So this old world is made brighter por el sol y el rocío, este viejo mundo es más brillante En la de Clyde, se lee: «Gone but not forgotten» («Ido pero no olvidado»).
[34] Los archivos del FBI contienen solo una causa contra ella, que supuestamente cometió Clyde en el robo de un coche.
En el caso de que Bonnie hubiese disparado, habría empleado un Browning Automatic Rifle M1918 (B.A.R.
Esta arma, robada por Clyde en una armería, pesaba cerca de 8,5 kg, y cargada podía llegar a los 11 kg,[36] lo que suponía una tercera parte del peso de Bonnie, que apenas medía 1,50 y era menuda.
[4] Después de la muerte, los hombres que fueron elegidos para vigilar los cuerpos (Gault, Oakley y Alcorn) permitieron a ciudadanos cortar trozos del cabello y del vestido de Bonnie, que posteriormente fueron vendidos.
Después, Hamer hizo jurar a la patrulla que no dirían ni una palabra.
En la biografía de su padre, Hinton declara: «Ivy Methvin estaba viajando por la carretera cuando fue detenido por los policías, los cuales lo llevaron dentro del bosque y lo ataron.
Para hacer creer que todo había sido un accidente, la patrulla quitó una de las ruedas del camión».
Volvió a Dallas, dejando su vida de criminal, y vivió con su padre inválido como tutor.
Warren Beatty intentó conseguir los derechos para utilizar su nombre en el filme Bonnie and Clyde.
Cuando una carta firmada bajo el pseudónimo «Clyde Champion Barrow» elogiando su nuevo coche fue enviada a la Ford Motor Company, esta la empleó en anuncios publicitarios.
La industria del cine ha llevado la vida de Bonnie y Clyde en varias ocasiones a la gran pantalla.