I brought you my bullets, you brought me your love

Esta ocasión cuenta la historia de los Demolition Lovers, una pareja de asesinos en serie que tras arrastrar numerosos crímenes consigo, acaban muriendo en el desierto; esta historia continúa en su segundo disco, Three Cheers For Sweet Revenge.Ya que el nombre del álbum es demasiado largo, los aficionados y la banda lo abrevian frecuentemente como Bullets.La banda ganó muchos fanes del mundo underground, con un post-hardcore crudo y poco accesible, pero no podían emerger en los mercados grandes hasta su segundo álbum, que fue lanzado dos años más tarde.Los integrantes de la banda, desde sus inicios, tenían ideas de cómo les gustaría sonar; al respecto, el bajista Mikey Way ha señalado: «Siempre dijimos cosas como: “¿No sería genial si Glenn Danzig estuviera en The Smiths, o si Morrisey estuviera en The Misfits?”».[4]​ El álbum se creó bajo la supervisión del productor Geoff Rickly, de la compañía Eyeball Records.Ese día, Gerard Way había tenido una intervención dentaria producto de un absceso, por lo que sangraba, hablaba entre dientes, pronunciaba indistintamente y estaba molesto.La primera canción que iban a grabar era «Vampires will never hurt you».Esta fue la primera canción que la banda grabó de manera profesional, y ha sido definida como la pieza central del álbum.Por su parte, Mikey Way solo había comenzado a tocar el bajo hace poco tiempo; ha declarado: «Estaba petrificado.