Vlad y su hermano menor, Radu, estuvieron como rehenes del Imperio otomano en 1442 para asegurar la lealtad de su padre.
Las relaciones entre Hungría y Vladislao se deteriorarían así que en 1456 Vlad invadió nuevamente Valaquia, aunque esta vez con apoyo de los húngaros.
El sultán otomano Mehmed II envió a dos emisarios para comunicarle que debía rendirle vasallaje, pero los hizo capturar y empalar.
El escritor irlandés Bram Stoker se inspiró en este príncipe para crear su personaje del vampiro conde Drácula.
[44] Las listas de los miembros del consejo principesco durante su reinado también muestran que solo dos, Voico Dobrița e Iova, pudieron retener sus posiciones entre 1457 y 1461.
[41][48] Los burgueses de Sibiu apoyaron a otro pretendiente, «un sacerdote valaco que se hacia llamar hijo del príncipe».
[55] Como los sajones se mantuvieron leales al rey, este ataque contra ellos fortaleció la posición de los Szilágyis.
[79] El historiador renacentista Giovanni Maria Angiolello también escribió que no había pagado tributo durante tres años.
[79] Ambos registros sugieren que ignoró la soberanía del sultán otomano, Mehmed II, ya en 1459, pero ambas obras fueron escritas décadas después de los acontecimientos.
[80] Tursun Beg (un secretario en la corte otomana) declaró que solamente se volvió contra estos cuando su soberano «estaba lejos en la larga expedición en Trebisonda» en 1461.
[81] Según Tursun Beg, comenzó nuevas negociaciones con Matías Corvino, pero sus espías pronto informaron al sultán.
[87] Dijo que más de «23 884 turcos y búlgaros» habían sido asesinados por orden suya durante la campaña.
[87] La relación entre Moldavia y Valaquia se había vuelto tensa hacia 1462, según una carta del gobernador genovés de Caffa.
[88][89][90] El tamaño del ejército sugiere que el sultán quería ocupar Valaquia, según varios historiadores (incluidos Franz Babinger, Radu Florescu y Nicolae Stoicescu).
[92][93] Superado en número por el enemigo, Vlad adoptó una política de tierra quemada y se retiró hacia Târgoviște.
[92][94] Sin embargo, los valacos «no dieron con la tienda del sultán» y atacaron la de los visires Mahmud Bajá e Isaac.
[103] Radu envió mensajeros a los valacos y les recordó que el sultán podría invadir nuevamente su país.
[107] Las negociaciones entre Corvino y Vlad duraron semanas, pero el rey no quería librar una guerra contra el Imperio otomano.
[111] Vlad fue encarcelado por primera vez «en la ciudad de Belgrado» (ahora Alba Iulia en Rumania), según Calcocondilas.
[107] Esteban III quería asegurar el principado para un gobernante que había sido enemigo del Imperio otomano, porque «los valacos [eran] como los turcos» para los moldavos, según su carta.
[128] Según la tradición popular (que se registró por primera vez a finales del siglo XIX), Vlad fue enterrado en el Monasterio de Snagov.
[133][134] La primera pudo haber sido una hija ilegítima de Juan Hunyadi, según el historiador Alexandru Simon.
[140] El legado papal, Nicolás de Modruš, ya había escrito sobre tales historias al papa Pío II en 1462.
[142] En 1475, Gabriele Rangoni, obispo de Eger (y un antiguo legado papal), entendió que Vlad había sido encarcelado por su crueldad.
[151] Sin embargo, las historias que enfatizan su crueldad deben tratarse con precaución porque sus actos brutales probablemente fueron exagerados (o incluso inventados) por los sajones.
[155] Por ejemplo, las ediciones publicadas en Núremberg en 1499 y en Estrasburgo en 1500 lo representan cenando en una mesa rodeada de personas muertas o moribundas en las estacas.
[167] A pesar de las crónicas alemanas, eslavas y otomanas sobre Vlad el Empalador, las fuentes históricas rumanas anteriores al siglo XIX apenas lo mencionan.
[176] Ion Budai-Deleanu escribió un poema épico basado en su figura: Țiganiada (publicado póstumamente en 1875, casi un siglo después de su composición).
[178][182] Incluso los actos de crueldad que cometió a menudo se representaban como métodos racionales al servicio del interés nacional.
[194] Su otra fuente principal, Wilkinson, quien aceptó la fiabilidad de las historias alemanas, describió a Vlad como un hombre malvado.