El 20 de octubre, con Murad II personalmente observando la lucha, los Jenízaros atacaron y mataron a todos los que permanecían en la empalizada.
Su estrategia estaba basada en una esperada revuelta en losBalcanes, un ataque sorpresa, y la destrucción de la fuerza principal otomana en una sola batalla.
Hunyadi no dio mucho crédito a los tratos con los Otomanos, mientras que Branković veía la situación como una oportunidad para la paz y la prosperidad en Serbia.
Al día siguiente la batalla comenzó con el ataque de Hunyadi a los flancos otomanos con caballería mixta (ligera y pesada).
Los flancos cristianos fueron derrotados y los supervivientes retrocedieron hasta el grueso del ejército de Hunyadi.
Los jenízaros no tuvieron éxito y la caballería consiguió avanzar a través del centro turco, pero fueron detenidos ante el campamento.
Tras contener el ataque principal, la infantería turca se reagrupó e hizo retroceder a la caballería húngara.
La caballería ligera, que no contaba ahora con el apoyo de los caballeros fue igualmente derrotada y las fuerzas húngaras retrocedieron hasta su campamento.
Durante la retirada, los jenízaros mataron a la mayor parte de la nobleza húngara; Hunyadi huyó, pero sería capturado por los Serbios.
Al día siguiente, los turcos lanzaron un ataque final que acabó con los restos del ejército húngaro.