Batalla de Varna

En esta batalla el Imperio otomano, bajo el mando del sultán Murad II, derrotó a los ejércitos polaco y húngaro al mando de Vladislao I de Hungría y Juan Hunyadi.

Con estas noticias, Murad fue llamado de regreso al trono por su hijo.

Pero Murad se negó continuamente a ello, basándose en que él ya no era sultán.

Barcos venecianos, genoveses y papales habían bloqueado los Dardanelos mientras el ejército húngaro avanzaba hacia Varna, donde se encontrarían con la flota papal para navegar a lo largo de la costa hasta Constantinopla, empujando a las fuerzas otomanas fuera de Europa.

El avance húngaro fue rápido, sobrepasando las fortalezas otomanas, en tanto que búlgaros locales de Vidin, Oryahovo y Nicópolis se sumaban al ejército (Fruzhin, hijo de Iván Shishman, tomó parte en la campaña con su guardia personal).

La flota veneciana no pudo evitar que los refuerzos turcos llegasen desde Asia Menor.

En un consejo militar realizado por Hunyadi, el legado papal, cardenal Julian Cesarini, insistió en una rápida retirada.

El flanco derecho estaba alineado en la colina, hacia la villa de Kamenar, y lo componían 6500 hombres organizados en cinco estandartes.

El obispo de Eger mandaba su propio estandarte, y el gobernante militar de Eslavonia, Franco Talotsi, se hallaba al frente del estandarte croata.

Arqueros jenízaros y caballería ligera (Akincis) fueron desplegados en la meseta de Frangen.

La caballería ligera árabe y otomana atacó a los croatas de Talotsi.

Después de saquearlo, los valacos cargados con oro y mucho botín abandonaron el combate.

El otro flanco otomano atacó a los húngaros y búlgaros de Miguel Szilágyi.

Su avance fue detenido y rechazado, después de lo cual los sipahis volvieron a avanzar.

Ilustración de una crónica de 1564.