Las fuerzas húngaras estaban al mando de Juan Hunyadi.
Los otomanos ganaron por fuerzas de números y Hunyadi se vio obligado a retirarse, pero Mezid no persiguió a Hunyadi.
Lépes fue hecho prisionero y Mezid decapitó al obispo.
Kamonyai iba a ejecutar un ataque frontal, mientras que Hunyadi rodeó al ejército de Mesid.
Kamonyai murió en acción, sin embargo, Hunyadi con la caballería pesada húngara cargó contra Mesid, aplastó a los turcos y mató a Mezid.