Todo comenzó con el estallido del conflicto entre Vlad III y Mehmed II, cuando Vlad se negó a pagar la yizia (impuesto a los no musulmanes) al sultán y se intensificó cuando Vlad Tepes invadió Bulgaria y empaló a más de 23 000 turcos.
Mehmed luego formó un gran ejército con el objetivo de conquistar Valaquia y anexionarla a su imperio.
El ataque sorpresa causó pánico entre las filas otomanas, pero los jenízaros, entrenados para una eventualidad así, se pusieron delante del sultán.
El número es mencionado por el propio Vlad en una carta al rey de Hungría, Matías Corvino.
Ambos bandos reivindicaron la victoria, pero las fuerzas de Mehmed II regresaron a casa con muchos esclavos, caballos y ganado capturados.