Un gobelino es un tapiz hecho en la Manufacture Royale des Gobelins de París o una imitación suya.Tenía su taller en París, junto al Bièvre, y la reputación de su familia superó a la del resto de tintoreros tanto que el río y la zona tomaron su nombre a mediados del siglo XVI.Pero solo con la participación de Simon Vouet se estableció en 1627 la influencia del barroco en la pintura y la tapicería parisina.Las composiciones manieristas están dominadas por grupos de figuras en perspectiva escalonada según su importancia, como en la pintura gótica.Se incorporaron doscientos cincuenta artesanos, entre ebanistas, pintores, broncistas, liceros, orfebres, plateros, lapidarios, etc.[3] Debido a la influencia de Charles Lebrun, en 1662 el elemento gráfico ganó importancia en los gobelinos.Las obras de los pintores barrocos Pietro da Cortona, Giovanni Francesco Romanelli, Guido Reni, Agostino Carracci y Ludovico Carracci forman la base del estilo gráfico, dibujo y temas de su trabajo.Los bordes tradicionales fueron sustituidos por grandes tiras: el tapiz parece un cuadro integrado en una pared, con una ubicación fija asignada.En los últimos años del siglo XVII comenzó a desarrollarse la moda de escenas exóticas.Sólo quedaron como un mero accesorio en algunos de los paneles, pero desaparecieron por completo las grandes series temáticas.Claude Audran III, Jean François de Troy y Charles-Antoine Coypel consiguieron con sus diseños, y fabricando numerosas series en grandes cantidades, el éxito económico para la manufactura de los gobelinos.Se fabricaban pequeñas composiciones con figuras en medallones ajustados al espacio disponible, realizados como pinturas.También se fabricaron otros con retratos a pequeña escala, obra de Louis-Michel van Loo y Joseph Vient o las monumentales figuras patrióticas de François-André Vincent, pero no trajeron el éxito económico.Entre ochenta y noventa trabajadores operaban en los talleres, mientras que el tapiz glorificaba la figura de Napoleón, como Peste en Jaffa de Antoine-Jean Gros y Bonaparte cruzando el San Bernardo, de Jacques-Louis David, al igual que se recogían actos oficiales, como la visita del Papa a Napoleón o los retratos del emperador y su familia.Durante la Restauración (1814–1830) se volvió a los retratos y al estilo del reinado de Luis XVI.En la Segunda República (1848–1852) se nombró a Jules-Pierre-Michel Dieterle presidente del Consejo Superior para el Desarrollo de las Manufactures des Gobelins, Beauvais y Sèvres (alfombras, tapices y porcelanas respectivamente).