Según el abogado y exdiputado Luis Maira, el sistema está basado e inspirado en la reforma electoral introducida en Polonia por el militar Wojciech Jaruzelski, con el objeto de asegurar la futura estabilidad política de ese país, permitiendo mantener la preeminencia del Partido Obrero Unificado Polaco frente al creciente poder del opositor Solidaridad, estableciéndose como un sistema que promueve el consenso y la negociación entre la oposición y el gobierno.En Chile, los bloques dominantes durante el periodo binominal fueron la Concertación — una alianza de partidos del centro político y la izquierda que en los últimos años del sistema binominal se reorganizó en la Nueva Mayoría — y la coalición del centro a la derecha Alianza, que luego se consolidaría con otros partidos en una coalición más grande denominada Chile Vamos.Si el segundo cargo por llenar correspondiere con igual derecho a dos o más listas o nóminas, el Tribunal proclamará electo al candidato que hubiere reunido mayor cantidad de preferencias individuales.El sistema binominal fue diseñado en Chile durante la dictadura militar existente en el período comprendido entre 1973 y 1990.[20] Esta modificación a la Ley Electoral fue introducida, reconocidamente, para beneficiar a los dos grandes partidos de derecha, Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI), que se habían trenzado en una dura disputa en 1988 que, entre otras cosas, terminó por romper el partido derechista unificado (RN) formado en 1987.Sin embargo, la Concertación no logró doblar al pacto de derecha (61,89 % frente a un 32,50 %), por lo que, debido a las reglas del sistema binominal, fueron elegidos Andrés Zaldívar y Jaime Guzmán, siendo relegado Lagos, teniendo ciento ochenta mil votos más que el electo Guzmán.Sin embargo, Jaime Guzmán sería asesinado en 1991, siendo reemplazado por Otero; así, el candidato con la cuarta mayoría ejerció como senador por 7 años.Elecciones parlamentarias de 1997 por el Distrito 18 (Cerro Navia, Quinta Normal y Lo Prado), Región Metropolitana.A pesar de que Marisela Santibáñez constituía la primera mayoría personal, el escaso aporte en votos de su compañero de lista la excluyó, permitiendo que fueran elegidos Leonardo Soto Ferrada (segunda mayoría) y Jaime Bellolio (tercera mayoría), ya que según las cláusulas del sistema binominal cuando dos listas superan a las demás se quedan con un escaño cada una.Las grandes críticas al sistema binominal están dadas en que este en la práctica no plasma la decisión de las mayorías, generando exclusión, reduciendo el impacto del voto, fomenta la aparición de caudillos y políticos eternizados en sus cargos y transforma las elecciones parlamentarias en una contienda sin muchas sorpresas, según algunos, el sistema electoral es la "gran traba" para generar cambios estructurales en la legislación del país, ya que genera dos bloques antagonistas, ambos con gran representación parlamentaria, haciendo muchas veces difícil conseguir acuerdos que alcancen el quorum necesario para reformar algunas leyes orgánicas constitucionales, como el mismo sistema binominal.Esto ha provocado fuertes críticas por parte de la izquierda extraparlamentaria, representada en su momento por el Juntos Podemos Más, y de los sectores socialdemócratas, representados en la Concertación, que consideran a este sistema excluyente y poco democrático, a pesar de que a esta última coalición también le es favorable el sistema.[32] A principios del año 2012, en medio del debate sobre cambios al binominal, el Instituto Libertad realizó un estudio para saber si la gente de la Región Metropolitana de Santiago realmente conoce este polémico sistema electoral utilizado para elegir a parlamentarios.Sobre el sistema que debiera sustituirlo, un 51 % propuso uno mayoritario y solo un 11 % planteó uno proporcional.[33] Durante el período de la Transición a la democracia, se ha propuesto formalmente en siete oportunidades el reemplazo del binominalismo,[cita requerida] aunque el único paso importante ocurrió como parte de las reformas constitucionales del año 2005, cuando se eliminó la referencia al número de circunscripciones senatoriales y senadores a elegir, entregándole a una ley orgánica constitucional su determinación.Algunos días luego de haber asumido como presidenta, Michelle Bachelet conformó una comisión especial para estudiar las modificaciones al sistema binominal.La propuesta ampliaba a 10 los cupos adicionales de diputados, mediante un mecanismo proporcional que contemplaba dos cupos parlamentarios para cada partido que obtuviera más del 7 % de los votos a nivel nacional.La idea contó con apoyo dentro de Renovación Nacional y en la Concertacion hubo opiniones divididas respecto a la propuesta, pero sería rechazada inmediatamente por el Juntos Podemos Más, el timonel del PC, Guillermo Teillier la calificó de "mezquina" y como "una burla".El proyecto de Auth contemplaba dejar la Cámara en 150 diputados y el Senado en 50 senadores.En ese contexto, la Concertación anunció que presentarían una nueva propuesta para establecer un sistema “proporcional moderado” incluyendo un aumento en el número de diputados para los distritos más grandes.El documento presentaba el cambio dentro de una reforma total al sistema político chileno, pasando al semipresidencialismo y entregando mayor autonomía a las regiones, en el que se plantea un sistema electoral en que "la diversidad, la generación de acuerdos para sustentar gobiernos mayoritarios, evite la fragmentación excesiva y establezca una oposición con derechos y obligaciones".La misma reforma, también contempla un sistema de actualización periódica para redistribuir los escaños parlamentarios.Con esta ley la ciudadanía escogerá cuando haya más de un candidato, siempre y cuando los partidos la acaten.Además el senador señaló: “Acá la Concertación tiene que definir si quiere presentar proyectos para la galería o finalmente llegar a acuerdos para modificar el sistema electoral binominal por otro conocido.Así, dependiendo del número de habitantes, se elegirán dos, cuatro y hasta seis diputados por distrito.La modificación al sistema viene dada por la consideración de los votos remanentes, considerando tanto las votaciones extraordinariamente altas que suelen recibir algunos candidatos como los votos expresados por aquellos candidatos de cada partido que no hayan sido derrotados por doblaje.Una alternativa es la propuesta de Tomás Duval (2006), que plantea asignar 30 nuevos escaños a diputados nacionales.En una segunda fase, la idea pretendía modificar el mapa de distritos basado en los resultados del censo a realizarse en 2012.Uno de los puntos de partida del documento es reformar el sistema binominal, reemplazándolo por uno más competitivo y representativo; el documento no se la juega por una sola fórmula, sino que plantea tres alternativas: sistema uninominal, proporcional corregido y mixto (que combina distritos uninominales con listas nacionales).Por lo tanto, la unidad básica del sistema son las listas, y no los candidatos considerados individualmente.Ésta se originó en una moción de los senadores Alberto Espina, Carlos Larraín, Fulvio Rossi, Eugenio Tuma y Patricio Walker.