El campeón de esta temporada fue la Sociedad Deportiva Eibar, consiguiendo el título en la última jornada del campeonato incluso sin haber jugado, ya que le bastó la derrota 3-1 del Deportivo de La Coruña, su más cercano perseguidor, ante Girona Fútbol Club.
Con esto, el modesto club vasco logró su primer título en esta categoría y, a la vez, consiguió su primer ascenso a la Primera División de España.
Si al finalizar el campeonato dos equipos igualasen a puntos, los mecanismos para desempatar la clasificación son los siguientes: Si el empate a puntos se produce entre tres o más clubes, los sucesivos mecanismos de desempate son los siguientes: El equipo que más puntos sume al final del campeonato será proclamado campeón de la Liga de Segunda División y obtendrá automáticamente el ascenso a Primera División para la próxima temporada, junto con el subcampeón.
Los cuatro siguientes clasificados —puestos del 3.º al 6.º, excluyendo los equipos filiales que ocupen dichas posiciones en la tabla— disputarán un play-off por eliminación directa a doble partido —ida y vuelta— cuyo vencedor final obtendrá también la promoción de categoría.
Para optar al galardón hay que jugar un mínimo de 60 minutos en 28 partidos.