Es el despacho del poder ejecutivo federal con funciones de ministerio en las atribuciones ya mencionadas en su denominación.
Lo anterior incluye elaborar los programas para el desarrollo del transporte de bienes, servicios y pasajeros, no obstante en el caso de las vías marítimas, ríos y lagos, deberá coordinarse con la Secretaría de Marina; conducir las estrategias gubernamentales en las áreas de telecomunicación y radiodifusión; operar Telecomm-Telégrafos, Correos de México, Aeropuertos y Servicios Auxiliares y Caminos y Puentes Federales; otorgar, vigilar, renovar o retirar concesiones para la operación de medios de comunicación y transportes (aeropuertos, carreteras, vías férreas, etcétera); dirigir la construcción de infraestructura pública para comunicaciones y transportes, y regular las características profesionales del personal que opere las vías generales de comunicación y transporte.
[2] Durante el Porfiriato se realizaron diversos cambios en la organización del gabinete presidencial.
[7] El 25 de marzo en dicha cámara se votó la propuesta; los diputados de Morena aclararon que lo único que querían era «identificar desde el propio nombre de la Secretaría, los tres rubros principales de su competencia: infraestructura, comunicaciones y transportes»; se aprobó la reforma con cuatrocientos cincuenta y un votos a favor para girarla a la Cámara de Senadores.
[8] El 7 de septiembre ahora en el Senado donde la encargada de la senadora encargada de la presentación, Mónica Fernández Balboa, volvió a aclarar que no se significaba un cambio de atribuciones que no poseyera ya y que mucho menos traería un cambio en el presupuesto ya acordado para el año siguiente; se aceptó con cien votos a favor y una abstención.