Maximino Ávila Camacho

Los tres fueron militares revolucionarios, pero su temperamento era muy diferente, principalmente el de Maximino y Manuel.Finalmente, Manuel Ávila Camacho fue elegido y Maximimo esperaba un puesto de primer orden en el gabinete y con toda seguridad la presidencia en el siguiente periodo; sin embargo, Manuel no lo nombró como secretario pretextando que aún le restaban dos meses como gobernador.Manuel Ávila Camacho, que tampoco era muy proclive a la izquierda, aprovechó estas protestas, que muchos sectores derechistas del país secundaban, para separar a los secretarios señalados como izquierdistas, y por lo tanto cercanos a Cárdenas, y de esta forma consolidar más su poder.[cita requerida] Se cuenta que en una ocasión un militar afectado de sus facultades mentales, el teniente Antonio de la Lama y Rojas, atentó contra el presidente Ávila Camacho, y fue enviado a la penitenciaría, con la recomendación de que no se le molestara; al día siguiente Maximino lo habría torturado y finalmente asesinado.[cita requerida] Conforme pasó el tiempo, Maximino fue haciéndose consciente de que era imposible llegar a ser candidato, y decidió cerrarle el paso al secretario de Gobernación, Miguel Alemán Valdés.