En el transcurso de este siglo, todos los territorios circundantes al mar Mediterráneo quedaron bajo el control de Roma, siendo dirigidos directamente por gobernadores romanos, o a través de reyes vasallos nombrados por Roma.La turbulencia interna que asoló Roma en este tiempo puede ser vista como las últimas convulsiones antes de la final muerte de la Antigua república romana, que finalmente tomó el camino del gobierno autocrático de hombres poderosos como Julio César, Marco Antonio y Octavio.A finales de este siglo se estima que habría nacido Jesús de Nazaret, la figura central del cristianismo.Mientras tanto, en Asia, el Imperio Chino de los Han continúa floreciendo.Los chinos establecen la hegemonía en la región tras los enfrentamientos con los nómadas Xiongnu, quienes terminan (temporalmente) sometidos a finales del siglo.