Fue luego promovido a comandante de la caballería y consejero del palacio.
El nuevo emperador no estaba relacionado con el clan Wang, por lo que le quitó sus privilegios y forzó su renuncia.
Como Wang se había comportado bien anteriormente y se había ganado una buena reputación, la gente de la Corte y el público en general suplicaron su regreso, evento que ocurrió solo 5 años después.
El infante no fue oficialmente entronizado, sino que simplemente fue coronado como "Príncipe Joven".
Sin embargo tuvo éxito, extendiéndose al oeste y pudo derrotar a las fuerzas gubernamentales enviadas para combatirlos.
En el amanecer del 6 de octubre, Wang Mang y sus mil hombres restantes hicieron su última resistencia.
En la tarde, los rebeldes se abrieron paso hacia la terraza, donde Wang Mang fue asesinado, junto con sus últimos seguidores.