Ucrania también mantiene una estrecha relación con la OTAN y ha declarado su interés por ingresar en ella.
Sin embargo, las relaciones mejoraron con la ratificación en 1998 del Tratado bilateral de Amistad y Cooperación.
Ucrania ha apoyado sistemáticamente la resolución pacífica y negociada de los conflictos.
La delimitación de la frontera terrestre con Rusia está incompleta, pero las partes han acordado aplazarla.
Rusia aprovechó esta inestabilidad política para anexionarse Crimea en marzo de 2014, aunque Ucrania sigue reclamando la soberanía sobre el territorio.
El CIA World Factbook afirma que "Rumanía se opone a que Ucrania reabra un canal de navegación desde la frontera del Danubio a través de Ucrania hasta el Mar Negro".
Durante las Revoluciones Naranjas, muchos georgianos se manifestaron en Kiev en apoyo de Viktor Yushchenko.
Sin embargo, la unidad cultural y política entre ambas naciones existe desde hace mucho tiempo.
Hay muchos actos culturales en ambas cortes que celebran las estrechas relaciones entre los pueblos georgiano y ucraniano.
[167] La aceptación por Polonia del Acuerdo de Schengen creó problemas con el tráfico fronterizo ucraniano.
Este acuerdo permite a los ciudadanos ucranianos que viven en regiones fronterizas cruzar la frontera polaca según un procedimiento liberalizado.
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, declaró supuestamente en una cumbre OTAN-Rusia en 2008 que si Ucrania ingresaba en la OTAN, su país podría contender para anexionarse el este ucraniano y Crimea.
Se supone que esta mentalidad explica no sólo la política interior rusa, sino también su sensibilidad ante los acontecimientos en el extranjero.
[172] Muchos en Ucrania y fuera de ella creen que Rusia ha utilizado periódicamente sus vastos recursos energéticos para intimidar a su vecino más pequeño y dependiente, pero el Gobierno ruso argumenta en cambio que son las disputas internas entre la élite política ucraniana las culpables del estancamiento.
Rusia aprovechó esta inestabilidad política para anexionarse Crimea en marzo de 2014, aunque Ucrania sigue reclamando la soberanía sobre el territorio.
Rusia también ha apoyado supuestamente a las fuerzas separatistas en la guerra de Donbás.