La Quintrala

Según la leyenda fue cruel con sus sirvientes y se cree que tenía pactos con el diablo.Esto debió haber sucedido cuando su padre se encontraba enfermo en cama en 1622 y ella tenía escasos 18 años.Pese a que la hermana de su padre reportó el crimen a las autoridades, nunca fue procesada, ya fuera por falta de pruebas o por las influencias con las que contaba su familia.La novia llevó al matrimonio una dote de 45.349 reales, suma bastante cuantiosa en aquella época.El cura que los casó fue el cura Pedro de Figueroa, amor platónico de Catalina; la leyenda dice que Catalina jamás se lo perdonó e intentó asesinarlo, aunque según otra versión ella se habría enamorado del religioso, a quien habría acosado hasta el cansancio sin resultados.Ella le tuvo en gran aprecio y consideración, pero nunca llegó a amarlo.Un esclavo negro, llamado Ñatucón-Jetón fue asesinado, sin que se conozcan los motivos del macabro homicidio (la Quintrala lo mantuvo insepulto por dos semanas).En 1633, intentó matar a Luis Vásquez, clérigo de La Ligua, que le reprochó su vida disipada y sus crueldades.Catalina los hizo traer a la fuerza mediante provisión de la Real Audiencia.Millán alejó de El Ingenio a Catalina, su mayordomo y su sobrino para que sus víctimas pudieran desahogarse relatando los crímenes cometidos por su patrona.El juicio se llevó adelante con mucha lentitud, pues las relaciones de la Quintrala seguían contando, al igual que su dinero.Como resultado de las influencias ejercidas, el juicio se estancó y Catalina fue liberada.Tres décadas más tarde, la justicia se empeñó en conocer e informar de la veracidad de aquellas acusaciones,[cita requerida] pero la Quintrala ya había fallecido hace 9 años.Este don Gonzalo casó con doña Catalina Flores, madre de ésta señora, y fue hija de doña Agueda Flores, una buena señora que tuvo muchos hijos e hijas, y las tuvieron en esta república como encantadoras, como se experimentó por un duende que en su casa alborotó toda esta tierra, con quien decías tenían pacto.Ésta doña Catalina, de quien se trata el presente, mató a su padre con veneno que le dio en un pollo, estando enfermo.Pidióle la muerte en esta Audiencia una hermana de us padre, que hoy vive, y también mató a un caballero del hábito de San Juan pocos años ha, enviándolo a llamar con un billete en el que le decía con engañosos halagos le mandaba llamar para tener maltrato con él aquella noche, de cuya muerte conocieron en esta Audiencia.Murieron las personas que le podían valer, y así ahorcaron al negro por haberse condenado él mismo y a ella solo le condenaron con una pena pecuniaria solamente, por haberle valido el favor de don Blas de Torres Altamirano, oidor de Lima, que está casado con su hermana (Agueda Mauricia) , y como cuñado suyo la favoreció en esta Audiencia, y así en nada hicieron justicia más en ahorcar al pobre negro que no tenía culpa.Algunos historiadores sugieren que el mito en torno La Quintrala se corresponde con la común intención satanizar en la sociedad de entonces a una mujer bella y talentosa con poder, influencia y carácter fuerte y que despertaba envidias y desataban conflictos sociales; en una época de la sociedad donde las mujeres estaban destinadas a roles secundarios, no obstante lo anterior no se puede desconocer los hechos deMaría de Encío, su abuela quien tuvo una trayectoria muy parecida a la interpelada Catalina[16]​ El carácter de la Quintrala ha dejado marcas permanentes en la memoria y la tradición chilena.En la cultura popular chilena, cualquier mujer que ejerza la crueldad sobre su entorno se le estigmatiza con el apodo "La Quintrala de...", como es el caso de María del Pilar Pérez.[22]​ El compositor danés Lars Graugaard escribió una ópera basada en ella llamada La Quintrala.
Figura del Cristo de Mayo que según la tradición perteneció a Catalina de los Ríos y Lisperguer.
Ilustración de La Quintrala (Chile historia n°4)
Ilustración que representa a La Quintrala maltratando a un peón.
Ilustración que representa a La Quintrala en un grabado de la época.
La iglesia de San Agustín en Santiago , donde está sepultada La Quintrala.
Monumento a La Quintrala en Graneros
Ana María Lynch como La Quintrala en la película de 1955.