En 1932 se inició en las letras con La Quintrala, novela muy bien recibida por la crítica y el público, que fue traducida a varios idiomas.
Comenzaría así a utilizar los géneros literarios en que descollaría: la biografía novelada y el teatro.
Escribió asimismo piezas teatrales para niños como El cumpleaños de Rosita, El bebé gigante y Pulgarcito.
Petit permaneció en Estados Unidos hasta 1945, trabajando en la Unión Panamericana, donde editaba su boletín; en 1943 representó a Chile en la Comisión Interamericana en Washington y al año siguiente su novela La Quintrala fue publicada en inglés por la editorial Macmillan.
Mis libros han sido el resultado de admiración y entusiasmo por los grandes personajes".