Psiconeuroinmunología

[1]​ Este nombre también se aplica a un conjunto de formaciones pseudocientíficas que han surgido en los últimos años, en las cuales se usa la psiconeuroinmunología como base para sustentar un conjunto de terapias alternativas denominadas de mente-cuerpo y con las cuales se pretende tratar pacientes mediante terapia psicológica, cambios en la dieta y dietas sin efectos demostrados, suplementación nutricional y otros.

Trabaja desde una perspectiva interdisciplinar que aglutina diversas especialidades: psicología, psiquiatría, medicina del comportamiento, neurociencia, fisiología, farmacología, biología molecular, enfermedades infecciosas, endocrinología, inmunología, y reumatología.

La PNI investiga, sobre todo, el funcionamiento fisiológico del sistema neuroinmune, los trastornos del sistema neuroinmune y las características físicas, químicas y fisiológicas, principalmente, de los componentes detectables en sangre periférica del sistema neuroinmune en laboratorio (in vitro), en el organismo vivo (in vivo) o en el lugar donde se desarrolla la investigación (in situ).

En su trabajo con animales, Cannon encontró que cualquier cambio de estado emocional del animal, tales como estrés, ansiedad o furia, se veía acompañado por la detención total de movimientos del estómago.

Cannon también acuñó el término Homeostasis en su libro de 1932 The wisdom of the body ("La sabiduría del cuerpo"), del término griego Homoios, que significa similar o igual y Stasis, que significa posición o quietud.

[6]​ Al mismo tiempo se demostró que las experiencias en la etapa infantil podrían afectar a la vida adulta en ratas por la respuesta mediada por anticuerpos.

[10]​ Precisamente se pudo realizar debido a la aceptación general del fenómeno de la inmunidad condicionada demostrada por Metalnikov y Chorine en 1926.

Además dicho descubrimiento sugiere la estrecha relación entre las emociones y el sistema inmunológico.

[18]​ Aunque en realidad, estos descubrimientos ya fueron teorizados por el fisiólogo francés Israel Waynbaum en 1907.

Ante un estímulo psíquico o físico se produce una evaluación cognitiva del sujeto, generando una respuesta emocional y defensiva.

Estos recursos se van a concentrar fundamentalmente en tres órganos, cerebro, corazón y musculatura.

Estas hormonas se liberan en sangre, que actúan como movilizadoras de los recursos naturales del organismo.

Entre otras cosas, precisamente, porque durante ese proceso disminuye nuestra capacidad para luchar contra posibles enfermedades al inhibirse el SI.

[25]​ En realidad el mecanismo es absolutamente adecuado para manejar las situaciones de estrés a corto plazo, pero no está diseñado para permanecer activo de forma continua, tal como ocurre en las sociedades modernas.

El estrés, la ansiedad y la angustia son quizás los elementos psíquicos más utilizados para comprobar las interrelaciones entre los distintos sistemas del organismo.

Asimismo, calificaba esta formación como un conjunto de terapias alternativas sin base científica.