Seguidamente se incorporó al National Institute of Mental Health (NIMH), donde trabajó entre 1975 y 1987.
En 1987 abandonó el NIMH y pasó a dirigir un laboratorio privado de biotecnología.
Por sus descubrimientos, su director de tesis, Solomon Snyder, y otros dos investigadores, recibieron el prestigioso premio Lasker en 1978.
[3] Posteriormente se convirtió en una proponente de las medicinas alternativas y diversas teorías pseudocientíficas, como las terapias energéticas.
Por su trabajo, Pert recibió en 2008 el premio de la Fundación Teofrasto Paracelso en Medicina Holística (St Gallen, Suiza).
Dicha señal, mediante un proceso llamado ligazón se adaptará como una llave a una cerradura.
Por ello la información se convierte en el enlace entre psique y cuerpo, esas moléculas de información usan ese lenguaje para comunicarse a través de la red compuesta por los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico, es decir una red psicosomática.
Igualmente todos esos estudios, incluyendo los de otros científicos, la han llevado a postular que la mente no está localizada en el cerebro, sino distribuida por todo el organismo en forma de moléculas señal.
Pert revela cómo su estudio sobre los receptores que procesan la información en las membranas de las células nerviosas le llevó a descubrir que los mismos receptores «neurales» estaban presentes en la mayoría, si no en todas, las células del cuerpo.
Cuando estas son expresadas todos los sistemas del organismo forman un corpus unificado, pero cuando son negadas y reprimidas, dichas emociones quedarían atrapadas por nuestro cuerpo físico, los sistemas se bloquean y nos llevaría a la enfermedad.
Pert que el sistema orgánico está sano cuando ese bucle de información no es entorpecido y el proceso se produce con celeridad.