Mecanismo de defensa

En la teoría psicoanalítica freudiana, los mecanismos de defensa son estrategias psicológicas inconscientes puestas en juego por diversas entidades para hacer frente a la realidad y mantener la autoimagen.

Un mecanismo de defensa del yo deviene patológico solo cuando su uso persistente conduce a un comportamiento inadaptado tal que la salud física y/o mental del individuo se ve afectada desfavorablemente.

[2]​ Uno de los recursos utilizados para evaluar estos mecanismos es el Defense Style Questionnaire (DSQ-40).

Algunas veces el balance es muy tenue y se ajusta con los mecanismos de defensa.

Los mecanismos de defensa, que como se ha dicho son comportamientos inconscientes, son diversas formas de defensa psicológica con las cuales el sujeto consigue vencer, evitar, circundar, escapar, ignorar o sentir angustias, frustraciones y amenazas por medio del retiro de los estímulos cognitivos que las producirían.

Entre los mecanismos de defensa se incluyen los siguientes: Los métodos más usados por las personas habitualmente para vencer, evitar, circundar, escapar, o ignorar las frustraciones y amenazas incluyen los siguientes: Cuando las técnicas de ajuste del comportamiento no bastan para equilibrar la realidad, el resultado puede llegar a lo siguiente: Un proceso psíquico algo diferente, aunque suela confundírsele erróneamente con los mecanismos de la defensa psíquica, constituye la Sublimación.

Se dice que la pulsión se sublima en la medida en que es derivada a un nuevo fin, no sexual, y busca realizarse en objetos socialmente valorados, principalmente la actividad artística y la investigación intelectual.

En la concepción de Freud, las pulsiones no pueden ser eliminadas, sino sólo reprimidas en el inconsciente.