Fue el líder del movimiento denominado sucesivamente "conductismo social", "conductismo paradigmático" y más recientemente "conductismo psicológico", caracterizado por aglutinar y reorganizar aportes de valiosas posturas teóricas, metodológicas y tecnológicas, bajo el marco de un enfoque unificador: una perspectiva científico-filosófica llamada "positivismo unificado".
Al graduarse de psicólogo en la Universidad de California sus inclinaciones científicas lo llevaron a desempeñarse en los campos del aprendizaje del comportamiento complejo, la personalidad y la evaluación clínica.
Los niveles considerados por él son nueve: a) biológico, b) de aprendizaje animal básico, c) de aprendizaje humano, d) interacción social, e) desarrollo del niño, f) personalidad, g) evaluación psicológica, h) psicología anormal, e i) terapia de conducta.
A esto se denomina una teoría general multinivel abierta y en desarrollo, de la cual se derivan conocimientos, que deben ser articulados e integrados mediante lo que llama una "teoría puente".
Desde esta óptica se propone que la evaluación de los repertorios normales y anormales de la personalidad, organizados en sistemas cognitivo-lingüístico, emotivo-motivacional y motor-sensorial, se deben categorizar como déficit, excesos e inadecuaciones del comportamiento.