Alimentación macrobiótica

Ohsawa también llevó las enseñanzas de la teoría macrobiótica a América por los años cincuenta, donde sus pupilos Herman Aihara, Cornelia Aihara, Tomio Kikuchi, Michio Kushi y Aveline Kushi y posteriormente los alumnos de estos, la difundieron.

[3]​ La macrobiótica consiste en una enseñanza global que tiene como objetivo final el desarrollo del juicio o entendimiento humano.

Fue presentada tal y como se la conoce actualmente por el pensador japonés George Ohsawa, quien consideraba que tras la mentalidad ancestral oriental hay un "principio único" o "principio universal" que permite captar de manera eficaz el funcionamiento del mundo, ayudando en la práctica a comprender y asumir las vicisitudes de la vida.

Según esta visión, todas las cosas de este mundo están regidas por la dinámica permanente entre estas dos fuerzas.

Y esta dinámica constituiría "las leyes de la vida" o, como Ohsawa la denominaba, el "orden del Universo".

Por ejemplo, calificaba al cristianismo o al budismo de "enseñanzas macrobióticas", así como a ciertas personas que, sin conocer Yin y Yang, han captado intuitivamente este mecanismo o bien que han conseguido vivir de una manera "libre" e "independiente", "realizando sus sueños unos tras otros" (lo cual es, en definitiva, el objetivo que Ohsawa quería ayudar a alcanzar con su método[4]​).

En este sentido, también utilizaba el calificativo "macrobiótico" para definir a las medicinas que toman en cuenta la totalidad, contribuyendo al desarrollo global del individuo, y que se interesan en curar las causas profundas de la enfermedad y no solamente los síntomas.

Este tipo de alimentación es una aplicación biológica y fisiológica del principio del Yin y el Yang, según el cual toda cosa está equilibrada por estas dos fuerzas respetando, en cada caso, una proporción determinada.

La noción esencial que caracteriza esta enseñanza es la de non credo, es decir, "no creer ciegamente".

Este régimen consiste en comer de una manera lo más equilibrada posible durante el periodo en que dura una enfermedad, con el fin de no agredir al organismo y permitir que se regenere según su propia lógica interna.

Como la tendencia generalizada en la sociedad de consumo predominante es la de tomar demasiadas cosas Yin (o bien demasiada cantidad = Yin), y que es este exceso el que acaba por crear un desequilibrio, en general este régimen es más bien restrictivo (Yang o "yanguizante"); pero si uno se encontrara con el caso contrario (una enfermedad causada por exceso de Yang), un régimen curativo consistiría en tomar más bien alimentos Yin.

"[10]​ No es suficiente seguir una dieta macrobiótica para obtener la cantidad de proteínas, vitaminas, sales minerales y otros nutrientes.