Primera Edad del Sol

La parte más importante (en extensión) de El Silmarillion, y que le da el nombre, es el Quenta Silmarillion, que en quenya, la lengua de los elfos Noldor, significa "La historia de los Silmarils"; y las narraciones a ella pertenecientes se inscriben casi en su totalidad en la Primera Edad.

La Primera Edad comienza con el levantamiento de la Luna y del Sol.

Los Noldor llegan a la Tierra Media y los Sindar los reciben gustosos.

En este período los hombres llegan a Beleriand y se convierten en aliados de los Elfos contra Melkor y de hecho entre estos hombres (conocidos como los Edain) y los Elfos se lleva a cabo una unión tan especial de la que son producto algunos hijos llamados los Peredhil o medio elfos.

Cuando la Luna se levantó por primera vez, los Noldor de Fingolfin terminaron su travesía por el Helcaraxë y llegaron a las puertas de Angband donde se refugiaba Morgoth, y lo desafiaron, aunque por precaución después se retiraron, llegando a las orillas del lago Mithrim, donde los Noldor de Fëanor estaban acampados.

Elwë, que para entonces ya es conocido como Thingol, recibe a los noldor en sus tierras y les concede establecer reinos al norte, de forma tal que protegieran Beleriand de Morgoth, pues su regreso resultó muy oportuno para los sindar.

Sin embargo siempre hubo recelo entre Thingol y los noldor, excepto con los hijos de Finarfin, que eran sus parientes cercanos.

Húrin y Huor son rescatados cuando muy jóvenes por las águilas, que los llevan a la ciudad escondida de Gondolin, donde según las reglas del lugar jamás podrían salir; sin embargo mantienen una fuerte amistad con el rey Turgon y este los deja salir con la condición de que no revelen nunca el lugar en que se encuentra Gondolin.

Beren es rescatado por Lúthien y Huan, el perro cazador de Celegorm.

Beren pierde la mano donde tenía el Silmaril y casi muere pero son rescatados por las águilas.

Thingol entonces permite la unión pero antes deben matar a Carcharoth, el lobo de Morgoth que le arrancó la mano a Beren, y que huyó hasta Doriath consumido por el Silmaril en sus entrañas.

Los enanos también se alían con los noldor, y junto con los hombres de las Tres casas y los hombres cetrinos que llegaron después a Beleriand (y que estaban aliados con los hijos de Fëanor), organizan una gran batalla contra Melkor, que se llegaría a llamar Nírnaeth Arnoediad, «la batalla de las lágrimas innumerables».

Morgoth por su parte contraataca con todas sus fuerzas (orcos, Glaurung el Dragón, Balrogs, y los hombres cetrinos que traicionan a los hijos de Fëanor).

Huor muere y Hurin defiende hasta el final la huida de Turgon, quedando al final preso por Melkor, quien lo maldice a él y a los suyos.

Su amigo Beleg el arquero de Doriath se le une pero son traicionados por Mîm y huyendo al norte, en una lamentable equivocación, Túrin mata a Beleg con su propia espada.

Thingol le pide a los enanos engarzar el Silmaril de Beren en el Nauglamir y estos lo quieren robar, Thingol muere a sus manos y Melian se retira de la Tierra Media para siempre.

Tuor llega por fin a Gondolin pero Turgon no quiere hacer caso, y Tuor termina desposándose con la hija de Turgon, Idril, dando lugar a la Segunda Unión de Elfos con Hombres.

Maeglin, celoso de Tuor, traiciona Gondolin, revelándosela a Morgoth, quien la conquista rápidamente.

Elwing es levantada por Ulmo del mar con forma de ave, se dirige al barco de Eärendil y juntos van al oeste y llegan a Aman con la ayuda del Silmaril.

Los Valar conceden y organizan la Guerra de la Cólera, en que por fin Morgoth es vencido.

Morgoth es expulsado y exiliado al Vacío Intemporal, donde debe permanecer para siempre, sin embargo se dice que al final del tiempo logrará salir y guerreará contra las criaturas libres de Arda por última ocasión (ver Dagor Dagorath, la Última Batalla).

Sauron en cambio mostró arrepentimiento, orillado por el miedo, y fue convocado por los Valar para responder por sus actos en Aman.

Sin embargo, por el mismo miedo, decidió no presentarse y se escondió en la Tierra Media por mucho tiempo.

Los noldor son perdonados y aquellos que lo deseen pueden regresar a Aman, a habitar la isla de Tol Eressëa, donde antaño vivieron los Teleri antes de fundar Alqualondë.

Sin embargo no todos los noldor regresan, y algunos permanecen en la Tierra Media con sus líderes; Gil-Galad como Rey Supremo y Galadriel hermana de Finrod, desposada con Celeborn de Doriath.

A los Edain se les concede como regalo por su lealtad la isla de Númenor, donde establecen un largo reinado.

Se les concede a los medio elfos el poder de elegir su destino, si mortal o élfico.

Geografía esquemática de Arda durante la Primera Edad del Sol.