Círdan

Al cabo del tiempo, algunos Teleri abandonaron la búsqueda de Elwë y se encaminaron hacia la costa, esperando que Ulmo regresara para llevarlos a Aman.

Sin embargo, Olwë, que ahora era el único Rey de los Teleri, decidió no esperar.

Así Círdan y el resto de Teleri que habían permanecido en la Tierra Media se llamaron a sí mismos los Eglath (los “Abandonados”).

Tras dejar la búsqueda de Elwë, los Eglath se fueron diseminando por Beleriand, pero Círdan y un pequeño grupo fueron convencidos por el maia Ossë para que regresaran a la Bahía de Balar y se asentaron en el norte, en Las Falas.

Círdan pasó mucho tiempo mirando al mar, esperando que Ulmo regresara, pero esto no ocurrió.

Una noche decidió seguir la luz que brillaba desde Eressëa, porque no podía seguir esperando más, y entonces recibió un mensaje de los Valar en el corazón y le dijeron que todavía no era el momento de hacer el viaje, ya que si esperaba, su trabajo sería recordado durante muchas edades posteriores.

Cuando Elwë reapareció por fin, reunió a todos los Eglath que pudo y su pueblo fue llamado más tarde por el resto de Elfos, Sindar (los “Grises”).

En 462 PE, Morgoth reanudó sus ataques y envió un gran ejército contra el Rey Fingon en Hithlum.

Los Noldor no pudieron contener el ataque y Círdan envió en su ayuda a sus ejércitos, que navegaron en barcos hasta el estuario del Drengist y desde allí cayeron sobre los enemigos, obteniendo la victoria.

Sin embargo, bajo el consejo de Túrin, Orodreth se negó y su reino fue destruido.

También algunos de estos barcos sirvieron para llevar a los Edain hasta Númenor, que fue levantada del mar por los Valar para ellos.

Círdan ofreció su ayuda a los Dúnedain en sus luchas contra Sauron, sobre todo al Reino de Arnor que estaba constantemente en guerra con Angmar.

Aparece por segunda vez al final de El retorno del Rey, en la escena de los Puertos Grises, cuando Galadriel, Celeborn, Elrond, Gandalf, Bilbo y Frodo suben a bordo del barco que les llevará hasta Aman.