Dos Árboles de Valinor

Los Dos Árboles de Valinor son una pareja de árboles ficticios que forman parte del legendarium creado por el escritor británico J. R. R. Tolkien y cuya historia es narrada en la novela El Silmarillion.

[1]​ Sus flores, que producen un rocío de luz plateada, no son descritas en El Silmarillion, pero el autor menciona su color blanco y su forma similar a las del cerezo en versiones anteriores de la historia.

Los días durante las Edades de los Árboles tenían por tanto una duración de doce horas: en cinco de ellas brillaba Telperion y en otras cinco lo hacía Laurelin, en una intermedia menguaba el primero y el segundo crecía, y en la última hora del día se repetía este mismo proceso a la inversa.

Esta palabra es telerin y su homóloga en quenya, lengua de la que proviene el nombre, es tyelpe; no obstante, el autor menciona en uno de sus textos que los elfos Noldor, principales hablantes del quenya, usaron comúnmente telpe debido a la estima que profesaban por las habilidades en orfebrería de los Teleri.

[10]​ Entre los muchos otros nombres del árbol figuran: Ibrîniðilpathânezel en valarin,[11]​ Ninquelóte[1]​ (traducido como «flor blanca» del quenya)[12]​ y Silpion, siendo además este último el nombre original que el autor dio al árbol y cuyo significado también se desconoce.

En el primer léxico del quenya, completado en la misma época que El libro de los cuentos perdidos, aparecen varias palabras que comienzan con la raíz Sil («Luna»), pero Silpion no se encuentra entre ellas.

[11]​ Después que Melkor fuera capturado y encadenado con Angainor por sus malas acciones, los valar se trasladaron al continente de Aman y allí construyeron el reino de Valinor.

Yavanna consagró Ezellohar, una colina que se hallaba ante la Puerda Dorada de la ciudad de Valmar, y en ella se sentó durante un largo tiempo e interpretó un canto mágico sobre las cosas que crecen en la tierra.

[1]​ Finalizada la condena de Melkor, este fue liberado y anduvo libre por Valinor sembrando la discordia entre los elfos, que habían sido llevados allí por los valar poco después de su despertar.

Una vez descubrieron que Melkor no se había arrepentido realmente, este huyó y se encontró con la araña Ungoliant en Avathar, al sur de Aman, donde juntos planearon vengarse de los valar.

Esto se entiende porque «los hombres siempre se sintieron atraídos por el oeste», esto significa que siempre nos vimos impulsados a actuar según la naturaleza de Laurelin, eternamente insatisfechos con el mundo (aunque esto puede ser porque según Tolkien «...los visitantes, los extranjeros y muchos nombres más... porque solo están en el mundo un momento y luego se van pues no pertenecen a él»), queriendo ir a donde se pone el sol, Valinor, donde viven los valar y a donde no podemos ir.

Esquema explicativo de los días en Aman durante las Edades de los Árboles .