Moria

Fue fundado por Durin I el Inmortal en los albores de la Primera Edad en las cuevas que daban a Azanulbizar.

El balrog expulsó a los enanos de la mina, y desde entonces Moria quedó abandonada.

Con el tiempo, grandes poblaciones de trasgos (orcos) poblaron los oscuros y antiguos salones del reino enano.

Entonces los elfos dieron a la morada de Durin: “(…) un nombre sin amor… (…)”; y la llamaron Moria, que significa 'Abismo Negro'.

En la Lengua Común se la llamaba "Mina (o Excavación) del Enano" (Dwarrowdelf, en inglés antiguo), traducción de la palabra en Oestron Phurunargian.

Cuenta la Leyenda que Durin, al despertar en la morada del Monte Gundabad, decidió recorrer los caminos y fue hacia el sur, solo.

Indudablemente los Eldar no se encontraron con los enanos en su viaje a Aman cuando cruzaron Rhovanion, por lo que caben dos posibilidades: que en 1104 AV (fecha del comienzo del Gran Viaje) estos no habían nacido aún o, como sostiene Michael Martínez, todas las Casas de los Enanos vivían en Khazad-Dûm y cuando la presión demográfica se hizo insostenible, seis Casas partieron en distintas direcciones, luego del paso de los Elfos.

Como sea, cuando se construyó Menegroth (1300-1350 AV) Moria era ya la morada más importante de los Enanos.

Se entablaron fuertes vínculos, no solo comerciales sino también de amistad y admiración mutua.

Los Enanos abrieron una puerta hacia el oeste y un incesante tráfico relacionó a ambas comunidades.

), amenazando a los Enanos y cortando comunicaciones de estos con muchos lugares; los Valles del Anduin se hicieron inseguros, los caminos que cruzaban el Bosque Negro fueron abandonados o amenazados por monstruosas criaturas que respondían al Nigromante, y las poblaciones de Hombres Libres del Norte fueron amenazadas por pueblos provenientes del Este, que solo el poder de Gondor mantuvo a raya hasta, por lo menos, el año 1856 T. E.

Pero a pesar de su paulatino aislamiento los Enanos siguieron produciendo, sobre todo mithril.

Balin murió cuando fue a mirar el Lago Espejo, atacado por un Orco por la espalda.

Las Puertas estaban construidas de forma que pudieran abrirse desde dentro, simplemente empujándolas.

Desde el exterior, ninguna fuerza enana, élfica o humana podía mover las puertas, excepto la contraseña inscrita en ellas; entonces se abrían solas, hacia los lados, hasta tocar la pared de roca.

Pero se cerraron al oeste luego de que Eregion fuera arrasada por la Guerra entre Sauron y los Elfos, en 1697 S. E.

“El primer problema serio” con que se encontró la Comunidad del Anillo en su viaje por las entrañas de Khazad-Dûm.

Allí los Miembros de la Compañía se detuvieron a descansar y Gandalf aprovechó para reflexionar sobre los próximos pasos, y Pippin, tontamente, arrojo una piedra por el pozo, alertando a los habitantes de Moria sobre su presencia, lo que enfadó al Mago.

Tras pasar una puerta abovedada, la Comunidad del Anillo se encontró con una amplia sala con «un vasto cielo raso sostenido por numerosos y poderosos pilares tallados en la piedra».

En el lado este, había una profunda abertura en la pared, que iluminaba la sala con luz solar.

Sobre la tumba estaba grabado en runas enanas: Como su nombre lo indica este enorme espacio tallado en la roca de la montaña es el segundo lugar que hay que atravesar desde la entrada principal de la mina, en el primer nivel.

Se trataba de una sala amplísima, rectangular, mucho más larga y ancha que la sala vigesimoprimera y todo «lo largo del centro se alzaba una doble fila de pilares majestuosos.

Era una antigua defensa de los enanos contra cualquier enemigo que pusiera el pie en la primera sala y los pasadizos exteriores.

Estas estaban sujetas, sobre montantes, a un gran arco en la boca de la mina.

En el umbral había una larga escalinata de «amplios y gastados escalones» tallados en la piedra; que conducían a Azanulbizar.

Pero todavía podía verse que en otro tiempo un camino pavimentado y sinuoso había subido desde las tierras bajas del reino de los enanos».

Los emblemas de Durin , un martillo y un yunque coronados por las siete estrellas de Valacirca , estaban esculpidos en piedra en la puerta oeste de Moria.