[2] «Guardián del Agua» (Watcher in the Water en la versión original en inglés) es solo un apelativo empleado por Tolkien en El Señor de los Anillos para referirse a esta criatura, pues no le dio ningún nombre propio.
Sam mantuvo a raya al tentáculo con su espada, pero otros muchos (en el libro se dice que 20 o más, tal vez en sentido metafórico) emergieron del agua.
Ya dentro, Gandalf y otros de la Comunidad advirtieron que la criatura atacó a Frodo por ser el Portador del Anillo; también, tanto Frodo como Gandalf no estaban seguros si era una criatura o más de una.
[1] Como Gandalf comentó, «Algo ha venido arrastrándose o ha sido sacado de las aguas oscuras bajo las montañas.
Hay criaturas más antiguas y horribles que los orcos en las profundidades del mundo».
A. Tyler postula que el Guardián es un dragón frío: «...estos dragones confían en su fuerza y su velocidad (la criatura que atacó al Portador del Anillo en el Lago de Moria pudo haber sido uno de estos)».
[7] La ensayista Alison Harl especula que el Guardián puede ser un kraken creado por Melkor en Utumno.
[8] Esta «teoría del guardián» es sostenida por otros autores, como Joseph Campbell y Bill Moyers.
[10] También expuso su creencia de que las «criaturas sin nombre» que según Gandalf roen la tierra bajo Moria, y en cuyos túneles lucha con el balrog, podrían haber sido seres como el Guardián del Agua.
Originalmente, la escena en la que Gandalf y el balrog caen a un lago subterráneo iba a contener también varias criaturas similares al Guardián, las cuales huirían nadando al sentir la caída de ambos.
Si es derrotado, se retira a las aguas subterráneas hasta la próxima vez que es invocado.
Junto a esto, otros dos Guardianes idénticos al canónico aparecen en una misión secundaria en la misma área.