Periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII

Durante este periodo el régimen político de la Restauración no fue capaz de transformarse en una verdadera Monarquía parlamentaria, entre otras razones porque el rey no se limitó a ejercer un papel simbólico sino que intervino activamente en la vida política, especialmente en los temas militares, gracias a los relativamente amplios poderes que le concedía la Constitución.

Un hombre se subió al carruaje y recibió un puñetazo de Alfonso XIII, siendo reducido por sus escoltas.

Durante la misma se habían producido todo tipo de incidentes violentos hasta que el ejército logró controlar la situación.

[28]​ También se inmiscuía en asuntos militares poco importantes como cuando modificó un decreto sobre la reorganización militar de Baleares.

Le sucedió al frente del gabinete el general Azcárraga pero este duró unas pocas semanas, y a continuación fue nombrado en enero de 1905 Fernández Villaverde.

[36]​ Como ha señalado el historiador Manuel Suárez Cortina, «desde 1900 la confrontación entre secularización y confesionalidad adquirió un protagonismo desconocido hasta entonces.

[54]​ Sin embargo Maura había comenzado su gobierno de forma poco congruente pues en las elecciones que convocó se valió del entramado caciquil para alcanzar una mayoría muy amplia en las Cortes.

Ese mismo día se produjeron incidentes violentos cuando los huelguistas atacaron los tranvías y sobre todo cuando la huelga derivó en un motín anticlerical, protagonizado por anarquistas y por jóvenes republicanos del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, quien en ese momento se encontraba en América del Sur.

[70]​ La figura más conocida entre los detenidos fue el pedagogo y activista anarquista Francisco Ferrer Guardia cuya ejecución en octubre levantó oleadas de indignación en toda Europa.

[70]​ En principio los sucesos de lo que sería conocida como la «Semana Trágica» y la dura represión posterior no tuvieron consecuencias políticas.

[73]​ La protesta internacional, que apenas había tenido seguimiento en España,[74]​ fue aprovechada por el Partido Liberal para promover una campaña junto con los republicanos en contra del gobierno al grito de Maura, no.

Gabriel Maura Gamazo contó muchos años después la conmoción que provocó en su padre su destitución como presidente del gobierno.

[82]​ Según Julio de la Cueva Merino, Alfonso XIII «hizo cuanto pudo para moderar los extremos más afilados de la política anticlerical del gabinete», insistiendo en que se restablecieran las relaciones diplomáticas con la Santa Sede y en que las medidas adoptadas por el gobierno se acordaran con ella.

[101]​ La actitud de Maura causó en el rey «gran contrariedad y profundo disgusto», según anotó su secretario.

El maurismo en realidad se constituyó como un nuevo movimiento político católico y nacionalista, diferenciado de los partidos del turno.

[104]​ Dato logró mantenerse en el poder durante los dos años siguientes pero «a costa de no tener abierto el Parlamento más que siete meses, un recurso al que los gobiernos echarán mano cada vez con más frecuencia», afirma Santos Juliá.

Y también gracias a ello «el monarca ratificó su papel, ya muy relevante, de cara al ejército».

Dato argumentó que la «gran popularidad» del rey entre la oficialidad era «un elemento de fuerza» para el sistema.

Ahora abandona su actitud, en cierto modo pasiva, y dice: aspiro a gobernar dentro de la monarquía para realizar mi programa».

Le respondió Manuel Azaña diciendo que con los republicanos y los socialistas «nos unen vínculos sustanciales, lazos poderosísimos, empeños comunes; pero nos separa el no subordinar a un eventual cambio de régimen la obra de renovación que queremos realizar urgentemente, inapalazablemente.

[117]​ Según el historiador Manuel Suárez Cortina, «los efectos sociales y políticos de la guerra representaron un factor decisivo en la crisis definitiva del sistema parlamentario tal como venía funcionando desde 1875.

[124]​ El gobierno de Romanones tuvo que hacer frente también a la creciente conflictividad social protagonizada por la CNT y la UGT.

[138]​ El gobierno de Dato intentó desprestigiar la convocatoria presentando la reunión como un movimiento «separatista»" y «revolucionario», campaña que fue apoyada por la prensa conservadora.

Solo tuvo cierto seguimiento en Madrid, Barcelona, Valencia y los centros industriales del norte (Vizcaya, Guipúzcoa, Santander, Asturias), y no tuvo ningún impacto en el campo, lo que según Suárez Cortina, «habría de ser decisivo para que las autoridades pudieran sofocar de un modo eficaz la revuelta».

Además los sindicatos católicos condenaron el movimiento y jóvenes monárquicos se ofrecieron como voluntarios para que los servicios públicos siguieran funcionando.

Solo en el País Vasco y en Galicia se registraron algunas muestras de apoyo a los nacionalistas catalanes.

Sin embargo, aunque las dos grandes organizaciones obreras españolas no se incorporaron al movimiento comunista, la Revolución de Octubre «actuó en España como un imparable mito movilizador que conmocionó durante años al obrerismo, arrastró a sus dirigentes y encandiló a las masas que intentaban encuadrar».

La CNT fue disuelta y sus dirigentes fueron encarcelados, mientras el Somatén se sumaba al mantenimiento del orden público en Barcelona.

Según los datos de Eduardo González Calleja, citados por Javier Moreno Luzón, hubo 87 atentados en 1919, 292 en 1920, 311 en 1921, 61 en 1922 y 117 en 1923.

El derrumbamiento del frente tuvo como consecuencia la pérdida en tan sólo unos días de lo conseguido con graves dificultades durante años.

El futuro Alfonso XIII con su madre, la regente María Cristina de Habsburgo-Lorena , en 1901, un año antes de su acceso al trono.
Monumento a Alfonso XII en los Jardines del Retiro de Madrid, inaugurado por Alfonso XIII al día siguiente de su acceso al trono.
Gobierno presidido por Práxedes Mateo Sagasta (segundo por la izquierda), con Segismundo Moret (primero por la izquierda) y el conde de Romanones (primero por la derecha)
Raimundo Fernández Villaverde , líder de una de las facciones del Partido Conservador tras la retirada de Silvela .
Retrato de Alfonso XIII con el uniforme de húsar , por Joaquín Sorolla (1907).
General Camilo Polavieja , cuyo nombramiento como jefe de Estado Mayor impuso el rey al gobierno de Antonio Maura .
José Canalejas , liberal anticlerical , en 1901 en su gabinete de estudio.
Viñeta aparecida en la revista satírica ¡Cu-Cut! que provocó la ira de los militares.El pie dice:
AL FRONTON CONDAL
- ¿Qué se celebra aquí que hay tanta gente?
-El Banquet de la Victòria.
- ¿De la Victoria? Ah, vaya, serán paisanos .
Retrato de Alfonso XIII (1905).
Fotografía histórica de segundos después del atentado contra el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg el día de su boda, 31 de mayo de 1906.
Edificio del Instituto Nacional de Previsión en Valencia , conocido popularmente como la Casa del Xavo , del arquitecto Enrique Viedma Vidal .
El ministro de la Gobernación Juan de la Cierva .
Barcelona se convirtió en La ciutat cremada ("la ciudad quemada") durante la Semana Trágica .
Ferrer Guardia detenido es conducido por la Guardia Civil a Montjuic
Protesta en París por la ejecución de Francisco Ferrer Guardia (17 de octubre de 1909).
El liberal Segismundo Moret en 1909.
Alfonso XIII asiste en Londres al funeral del rey Eduardo VII (mayo, 1910)
Congreso fundacional de la CNT en 1910
«Del circo político», en Gedeón , abril de 1912. Los liberales Luque y Coca , García Prieto , Arias Miranda , Barroso , Alba , Canalejas .
A principios del siglo XX, Europa se había repartido toda África , con la excepción de Abisinia (actual Etiopía) y Liberia . Hubo continuas tensiones entre países durante la colonización del continente, visto como muy desfavorable para Italia y Alemania y muy beneficioso para Francia y Reino Unido. Otros países como Portugal, España o Bélgica tenían unas pocas colonias.
Retrato de Enric Prat de la Riba , cuando era presidente de la Diputación Provincial de Barcelona .
El anarquista Manuel Pardiñas que asesinó a Canalejas el 12 de noviembre de 1912.
Eduardo Dato , líder del los conservadores idóneos .
Gumersindo de Azcárate , miembro de la junta directiva del Partido Reformista y presidente del Instituto de Reformas Sociales .
Sistema de alianzas en Europa antes de la Primera Guerra Mundial :
Triple Entente
Triple Alianza
Países neutrales
Alfonso XIII de visita en París en 1913, un año antes del inicio de la Primera Guerra Mundial . Sentado a su lado el presidente de la Tercera República Francesa Raymond Poincaré .
Santiago Alba , ministro de Hacienda del gobierno del conde de Romanones que fracasó en su intento de establecer un impuesto extraordinario sobre los beneficios de la guerra.
Manuel García Prieto , presidente del gobierno que se opuso a la legalización de las Juntas de Defensa pero que se vio obligado a dimitir por la falta de apoyo del rey Alfonso XIII .
Andrés Saborit Colomer , miembro del Comité de Huelga. Fue detenido y condenado a cadena perpetua. Fue indultado tras elegido diputado por el PSOE en las elecciones generales del año siguiente .
Caricatura de Eduardo Dato publicada en La Campana de Gràcia de Barcelona tras la crisis del verano de 1917 , titulada "La muerte política del Sr. Dato". El pie dice: "De esta sí que no te escapas, Eduardito".
Antonio Maura presidente del "Gobierno Nacional" formado en marzo de 1918.
Homenaje A Rafael Casanova en la diada de 1914.
Gobierno presidido por el conde de Romanones , sentado en el centro.
Reunión de versolaris , entre los que se encuentra el célebre Txirrita , en Arrate , Guipúzcoa (1915)
Cuadro de Asterio Mañanós Martínez sobre la apertura de las Cortes en 1919 que recoge la entrada de los reyes en el Palacio del Senado donde les recibe el presidente del gobierno Antonio Maura .
Parte posterior del coche en el que fue asesinado Eduardo Dato y en la que se observan los orificios de las balas.
Manuel Fernández Silvestre , general de las tropas españolas en el desastre de Annual .
Cadáveres encontrados en Annual .
Jefes y oficiales españoles tras ser liberados después de las negociaciones que mantuvo el gobierno de García Prieto con Abd el-Krim y que un sector del ejército español calificó de «indignas».