Pedro Feliciano Cavia

En el acuerdo de rendición del que el Cabildo salió garante, Salazar concedía la aministía a los líderes del movimiento, no obstante y pese a la insistencia del Cabildo que deseaba se respetasen los términos, los envió encadenados a Cádiz pudiendo Cavia eludir ese destino.Fue secretario del general Manuel Belgrano en su expedición al Paraguay y en 1811 formó parte de la comisión que firmó el tratado con el Paraguay, el que rubricó como secretario.Con su panfleto, el posteriormente llamado libelo de Cavia, dio inicio a la prédica anti-artiguista que sería continuada luego por Francisco Berra o por Sarmiento.[8]​ Se publicaba los días viernes y defendía el sistema directorial, al partido del orden.El Americano fue el último periódico de carácter nacional o con esa pretensión.Se opuso moderadamente a la reforma eclesiástica impulsada por el ministro Bernardino Rivadavia, pero posteriormente se convirtió en exaltado defensor del ministro, enfrascándose en una larga lucha periodística con el también exaltado opositor fray Francisco de Paula Castañeda desde "El Imparcial", periódico fundado en 1820 y que fue clausurado en 1821 por el gobierno porteño.Al año siguiente dirigió "El Patriota", también a favor del partido de Rivadavia.En 1826 durante la presidencia de Bernardino Rivadavia el Congreso debatió la constitución que regiría la república.Tras esa decisión la mayor parte de los opositores se retiró del congreso, incluido Cavia que solicitó licencia, y la Constitución unitaria finalmente aprobada fracasó en su reconocimiento por parte de las provincias.Rechazada la constitución se convocó un congreso federal en Santa Fe, que tuvo un principio de ejecución al elegir Corrientes a Cavia como su delegado, con un sueldo de $2000 mensuales (320 pesos plata).Sólo El Correo Federal de Cavia y Manuel Moreno apoyaban al gobierno utilizando igual tono contra la oposición.En noviembre de 1829, el gobernador Juan José Viamonte nombró a Cavia y a Juan José Cernadas para mediar entre el caudillo federal riojano general Facundo Quiroga y el general José María Paz, director de la Liga del Interior, durante la segunda invasión de aquel a Córdoba.Quiroga se salvó en el carruaje de Cavia y Cernadas dirigiéndose a Buenos Aires.En 1832 Cavia dirigía El Clasificador o Nuevo Tribuno desde el cual mantenía una campaña contra las provincias del interior acusándolas de retardar la organización nacional y contra las facultades extraordinarias.No obstante su federalismo doctrinario (era opuesto a las facultades extraordinarias y partidario de convocar un congreso constituyente) Rosas lo nombró a propuesta de Quiroga quien mantenía amistad con Cavia desde su rescate en Oncativo.Era una grave injuria que Balcarce gobernador desde diciembre de 1832 no creyó prudente contestar para "dejar al tiempo que aquel Estado calculando mejor sus intereses llegue a ligarse fraternalmente a la República y se niegue a la fatal influencia de los genios desorganizadores"[9]​ Regresó en 1832 a Buenos Aires y se unió al partido federal antirrosista, llamado de los "lomos negros" por los partidarios de Rosas.Como órgano de la logia se editó en Montevideo El Moderador, dirigido por Cavia, pero cuyo redactor principal y responsable fue Alsina.