La base de las colecciones del Museo Nacional está conformada por los bienes adquiridos en 1960 al suizo Max Konanz.
Desde 1965, inició la conformación de las colecciones artísticas, recuperando de científicos y coleccionistas privados, como Luis Felipe Borja, Luis Cordero Dávila, Wilhem Baum, Víctor Mena Caamaño y otros.
[2] Este fue el origen de la primera colección del variado y rico patrimonio cultural que actualmente conserva el Museo, la que en el transcurso del tiempo se incrementó con la adquisición de valiosas colecciones privadas, entre ellas la del suizo-ecuatoriano Max Konanz en 1960,[3] que prácticamente consolidó en la mente del Gerente General de aquella época, Guillermo Pérez Chiriboga la idea de abrir un Museo en la Institución.
Al principio “los tiestos”, las piezas, están en el suelo pero pronto consigue que le den unos anaqueles metálicos de los llamados Dexion y así, en esas condiciones precarias, con una enorme paciencia los fueron clasificando.
Hernán Crespo mantuvo una estrecha relación con los arqueólogos e investigadores Carlos Zevallos Menéndez y Francisco Huerta Rendón.
En convenio con otras entidades y gobiernos seccionales, se restauraron iglesias, casas coloniales, se patrocinaron investigaciones antropológicas, etnográficas, concursos de artes plásticas, exposiciones, se editaron libros especializados, videos, películas, todo ello, deslumbrando al Ecuador y al mundo con la inmensa riqueza del Patrimonio Cultural oculto y desconocido por siglos.
[8] El Museo Nacional Quito (MUNA-Q) continúa funcionando en las instalaciones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, mientras que la biblioteca, archivo histórico y musicoteca se encuentran en el edificio Aranjuez, ubicado en las calles Reina Victoria y Jorge Washington.
Aunque no se encuentra del todo terminada, esta edificación estuvo incluida entre las obras a realizar en Quito con motivo de la XI Conferencia Interamericana de 1959, que finalmente nunca llegó a celebrarse.
El diseño es del arquitecto René Denis que invitado por Benjamín Carrión regresó de Francia con ese fin.
La base de las colecciones del Museo Nacional está conformada por los bienes adquiridos en 1960 al suizo Max Konanz.
Desde 1965, inició la conformación de las colecciones artísticas, recuperando de científicos y coleccionistas privados, como Luis Felipe Borja, Luis Cordero Dávila, Wilhem Baum, Víctor Mena Caamaño y otros.
Para el efecto se organizó durante tres años consecutivos el Concurso Nacional de Artes Plásticas (1977, 1978 y 1979), que ayudó a la promoción y conocimiento de nuevos valores artísticos.
Estos eran vistos como portadores de información sobre la ciencia, la cultura, el paisaje y la industria.
En América Latina, los museos nacionales se desarrollaron durante los siglos XIX y XX para exaltar el pasado heroico de las nacientes repúblicas.
La tradición que dejó sentada el viajero alemán Alexander von Humboldt (1769-1859) en los territorios americanos, irradiaba una suerte de interés por el estudio de culturas prehispánicas relacionadas con la historia natural y amparadas en numerosas crónicas coloniales sobre lugares considerados emblemáticos.
Les invitamos a ser parte de este proceso en construcción permanente donde la memoria, el patrimonio, las identidades y la participación social entran (están) en constante diálogo con los bienes culturales.
Sociedades originarias / Colonia / Época Republicana Cuando una comunidad comparte intereses, valores y formas de actuar, que le permiten responder a los desafíos del entorno social y cultural en el que se desempeña, hablamos de una sociedad organizada.
Conceptos como ciudadanía, democracia, pueblo, derechos, entre otros, fundamentaron el nacimiento de diversas corrientes políticas e ideológicas que marcaron los límites y las libertades del poder.
Las diferencias étnicas y raciales entraron en conflicto con una élite criolla que no asimilaba el proceso de mestizaje.
La República trajo pocos cambios en las formas feudales de trabajo, pero con la Revolución Liberal aparecieron las primeras asociaciones obreras y se dictaron leyes que eliminaron paulatinamente las formas coloniales de explotación laboral.
En esta renovada sala se muestra una delicada y fina colección de objetos trabajados en oro, plata, cobre y platino por las diferentes sociedades originarias del antiguo Ecuador, iniciando con las fases más tempranas de la metalurgia prehispánica en el período Formativo Tardío (ca.
Itinerarios diseñados para niñas y niños desde 5 a 12 años que incluyen la visita comentada y mediada usando las Estrategias del Pensamiento Visual (VTS), por sus sigas en inglés y algunas actividades lúdicas, además de contener material para que los docentes puedan realizar actividades en el aula de clase.
Las colecciones de las culturas ancestrales, metalurgia prehispánica y arte colonial no deben servir sólo para el aprendizaje de la historia ecuatoriana, sino que pueden servir para tratar temas transversales como el arte, la estética, la historia universal, visiones del cuerpo, luz y sombras a través de los siglos.