Quien lo encargó fue el Presidente de la Real Audiencia ya que lo consideraba:[4]oficial público bien acreditado en las artes liberales de escultura y pintura y estaban a su cargo varias obras que debían entregarse con prontitud, para remitir a Santa Fe, Lima, Guayaquil y otras partes Su esposa tenía un carácter muy enérgico y más experiencia por lo que se dedicó a la administración de los bienes en la familia.Tuvo problemas Manuel con su esposa que en 1797 lo denunció por adulterio y terminó en la cárcel.Sin embargo, esto solo conseguía que se traslade a una hacienda en Cochicaranqui por una cantidad de días específicos para llevar a cabo su trabajo y una vez terminado debería regresar para cumplir con lo prometido y dar por terminada la causa.Tal es el caso del famoso Vicente Albán que colaboró con José Celestino Mutis.Es más, se lamentaba que la Escuela Quiteña de arte haya caído en decadencia y estaba dominada por “eternos imitadores”, que continuaban el mismo estilo por ya demasiado tiempo.[10] Samaniego escribió «Tratado de Pintura», un documento académico y el único en su tipo que se ha podido encontrar en América del Sur, a través del cual intentó sistematizar y organizar más científicamente la exuberante y liberal producción barroco-rococó que había tenido su época de esplendor entre los artistas de la escuela quiteña a inicios del siglo XVIII.Ahí Samaniego mostró interés en las teorías artísticas de grandes pintores de Europa y buscó proporcionar recetas prácticas, como un manual, para usar los pigmentos, combinar colores (lo que fue su gran aporte a la Escuela Quiteña para superar del barroco tradicional).Aquí se menciona a Juan de Arce, el gran tratadista español.Tomando en cuenta que los primeros cuadros de la Escuela Quiteña eran anónimos, en el siglo XVII sería Miguel de Santiago quien rompería con esto y se haría un nombre y fama.Son muchos los cuadros que ha dejado, señalándolos con un estilo peculiar y propio de su escuela.[12] Existen varios cuadros que dan prueba de ello, por ejemplo en el Museo Jacinto Jijón y Caamaño se exhibe un cuadro de San Francisco Jerónimo que fue firmado por Nicolás Cabrera.Todo esto siguiendo la dirección que Manuel de Samaniego había establecido con su cuadro "La Divina Pastora" que se caracteriza por mostrar un estilo mucho más colorido, menos trágico y más bucólico donde se muestra el rescate de la oveja descarriada.No solo eso, Nicolás Cabrera sería maestro de Joaquín Pinto, el pintor más importante del siglo XIX.Además también destacó Antonio Sálas Avilés, quien fue aprendiz tanto de Samaniego como de Rodríguez y representaría la transición del arte en su mayoría religioso hacia uno mucho más político con sus cuadros que retratan a Simón Bolívar o Manuela Sáenz que se encuentran en la actualidad en el Museo Jacinto Jijón y Caamaño.Todo esto por nombrar a sus discípulos más destacados pero por completar la tradición pictórica de Ecuador es necesario también tomar en cuenta a otros alumnos que aprendieron de Samaniego como fueron: José Olmos, Diego Benalcázar, Javier Navarrete, Matías Navarrete, Mariana González, Antonio Vaca, Feliciano Villacrés, Esteban Riofrío, José María Riofrío, Mariano Flor, José Díaz y José Páez.
Portada lateral o "domo" de la Catedral de Quito, obra que empezó
Antonio García
y continuó Manuel de Samaniego
Aire, Juno ordena a Eolo que libere los vientos. Pintura basada en la obra de
Virgilio
, que junto a su cuadro Agua (Triunfo de Neptuno y Anfítrite) son sus obras no religiosas más conocidas
Pintura de la serie;
Virtudes y defectos de los europeos
, realizada hasta 1788 por el pintor de Quito Manuel de Samaniego y Jaramillo. Museo Jijón y Caamaño. Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito, D.M.
Divina pastora con donante
, óleo sobre lienzo.
MuNa
,
Quito
.
Francisco Pacheco
, pintor y tratadista español que influenció a Manuel de Samaniego