Actualmente alberga el Museo Numismático del Banco Central, en el que se puede conocer la historia de la moneda ecuatoriana desde tiempos aborígenes.
La institución privada contrató al arquitecto Francisco Durini Cáceres para proyectar un edificio digno de la importancia que había cobrado la entidad en tan solo una década, desde su fundación en 1906.
La construcción inició en 1922, pues apenas un año antes se habían logrado obtener los permisos del cabildo para su edificación.
En 1988 concluyen las obras y el edificio es designado como Museo Numismático Nacional, entidad que permanece en el mismo hasta la actualidad.
[1] El edificio presenta una base rectangular, con frentes hacia las dos calles sobre las que se encuentra el terreno y entrada en la esquina de las mismas.