[1] Desde el comienzo, el MC se definió como un partido revolucionario con el objetivo último de alcanzar una sociedad comunista.
El grupo mayoritario era el Movimiento Comunista de Euskadi (EMK), que estuvo implantado en el País Vasco y Navarra.
Entre sus principales responsables figuraron Patxi Iturrioz, Eugenio del Río, los hermanos Ignasi y Javier Álvarez Dorronsoro, Carles Dolç, José María Montserrat, José Ignacio Lacasta, Javier Villanueva, José Ignacio Fagoaga, Rosa Olivares Txertudi, Jesús Urra, Peio Aierbe, Milagros Rubio, Javier Ortiz, Xesús Veiga, Empar Pineda, José y Paloma Uría, Rosa María Zurro, Montserrat Oliván, Paulino Rodríguez, José Barcelona, María Antonia Caro, José Rodríguez Gordillo, Manuel Llusia, Samuel Pérez, María Gascón, Jon Kepa Iradi, Cristina Piris.
Cabe señalar entre ellas la Candidatura de Unidad Popular en Madrid, la CUPS en Barcelona, Euskadiko Ezkerra en el País Vasco, la Unión Navarra de Izquierdas (UNAI) en Navarra, el Frente Autonomista Aragonés, la Unidad Regionalista en Asturias, etc.
La nueva situación política sometió a una fuerte tensión al MC que dio lugar a una crisis en una de sus organizaciones más importantes, la de Madrid, y que se saldó con una escisión.
En su artículo 2 precisaba que «la ideología del Movimiento Comunista es el marxismo-leninismo enriquecido por las aportaciones de Mao Tse Tung, y por todas las aportaciones y experiencias que son patrimonio del movimiento revolucionario internacional».
En abril de ese mismo año tuvieron lugar las elecciones municipales a las que concurrió el MC-OIC, presentando candidaturas en 350 localidades, en algunos casos en coalición con otras fuerzas.
El propósito de facilitar esa confluencia inspiró la separación formal de la organización vasca del resto del Movimiento Comunista en 1983, y el posterior apoyo del MC a las candidaturas de Herri Batasuna (HB) al Parlamento Europeo, en 1987 y 1989.
Tras un proceso de debate que duró un año, el Movimiento Comunista y la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) acordaron fusionarse en una misma organización en un congreso llevado a cabo en noviembre de 1991.
Se decidió denominar a la nueva organización Izquierda Alternativa[13], pero se acordó no servirse de este nombre hasta que se tomara una decisión sobre la articulación entre las distintas organizaciones territoriales y la forma que había de revestir la presencia pública en el conjunto de España.
En tanto que no se tomara esta decisión, se utilizarían los nombres de cada organización territorial en sus propios ámbitos: Revolta en Cataluña, el País Valenciano y las Islas Baleares, Inzar en Galicia, Acción Alternativa en Andalucía, Lliberación en Asturias, Liberazión en Aragón, Zutik en el País Vasco, Batzarre en Navarra y Liberación en Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, La Rioja y Cantabria.
La organización unificada editó dos publicaciones: Página Abierta y Viento Sur, mientras que la Editorial Revolución, anteriormente vinculada al MC, pasó a llamarse Talasa.
La unidad duró poco tiempo, un año y medio escaso, hasta marzo de 1993, dado que existían diferencias importantes en el plano ideológico y en la idea misma de lo que debía ser la organización.