Hasta esa fecha se había movido en el marco del llamado marxismo revolucionario, opuesto al estalinismo e inspirado en Marx, Engels, Lenin, Rosa Luxemburgo, Antonio Gramsci, György Lukács y León Trotski.
En esta primera etapa, la organización política española más afín fue Acción Comunista (AC), con la que concurrió junto con la LCR y el POUM a las elecciones de 1977 en la coalición del Frente por la Unidad de los Trabajadores (FUT), que no obtuvo ningún parlamentario.
No obstante, impulsó una organización para-sindical, que localmente obtuvo cierta implantación y protagonizó activamente destacados procesos reivindicativos (Vallés Oriental, Vitoria, Córdoba, Valencia, etc.).
Así, no era extraño toparse con militantes de OIC trabajando en UGT, USO y, en mayor medida, en CCOO.
Con ella proclamaron la insubordinación universitaria creando en el año 1976 la "universidad paralela", donde los estudiantes en huelga se daban clase a sí mismos, prescindiendo del profesorado.
En el año 2016 ha surgido una organización con el mismo nombre, plataforma autodenominada como difusión de las ideas marxistas libertarias, denotando cierta tendencia al consejismo.
Los colores de estos tres elementos eran vacilantes, con la probable salvedad del puño, que solía ser casi siempre blanco.