Acción Comunista (AC) fue un partido político español de izquierdas que se formó en el exilio en 1964 al expulsar el Frente de Liberación Popular a su sección exterior, activa en Bélgica, Francia y Alemania.
La revista Acción Comunista estaba influida, al igual que el colectivo al que dio nombre, por la llamada nueva izquierda anglosajona, por la norteamericana Studies on the Left y por la británica New Left Review.
Existió un contacto estrecho con Cornelius Castoriadis, dirigente de Socialisme ou barbarie, lo que influyó en su concepción y crítica del régimen soviético, planteando que no existía una diferencia esencial entre los regímenes autodenominados socialistas y los capitalistas, sino una diferencia de forma.
Figuras destacadas para los militantes eran Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Otto Rühle, Andreu Nin, Alexandra Kollontay, Trotski, Joaquín Maurín, Karl Korsch, Paul Mattick, Anton Pannekoek, Claude Lefort, Cornelius Castoriadis, Guy Debord, etc.
Acción Comunista se denominaba "marxista revolucionario" y se situaba en el espectro de la "nueva izquierda", si bien Antonio Ubierna escribió un libro divulgativo acerca del trotskismo en el que citaba a AC como organización trotskista.
La desigual formación ideológica entre sus miembros, la lucha contra los sectarismos tan en boga entre los grupos del izquierda radical, la promoción de la evaluación crítica y autocrítica razonada, que les hacia defender el derecho de cualquier militante a exponer y defender ideas contrarias al sentir mayoritario, les llevó a diversas escisiones y abandonos.
En España, Acción Comunista como grupo político, empezó a desarrollarse en Cataluña, en Levante y en Sevilla.
Por ello la propuesta de unidad sindical presentada por CC.OO, fue rechazada por UGT, ya que dada su debilidad organizativa, la colocaría en una posición subordinada a Comisiones.
Sus posiciones consejistas contra el autoritarismo y el dirigismo coincidían en algunos puntos con las concepciones anarquistas sobre la democracia directa.
Sin embargo esas posiciones se orientaban desde una evolución marxista independiente con la ruptura política tanto con la socialdemocracia como con el autoritarismo leninista.