La Juventud Obrera Cristiana (JOC) (inicialmente en francés: Jeunesse Ouvrière Chrétienne) es un movimiento organizado internacionalmente, fundado por el reverendo Joseph Cardijn en Bélgica como los Jóvenes Sindicalistas; la organización adoptó su nombre actual en 1924.
Su acrónimo francés, JOC, dio lugar a los términos ampliamente utilizados jocismo y jocista.
El objetivo del movimiento JOC es brindar educación, formar en el ideario cristiano a los jóvenes de clase trabajadora, poniendo énfasis en aquellos que enfrentan condiciones de marginales tanto en el plano económico como social o personal.
Sus enseñanzas se basaron en encíclicas laborales de los Papas León XIII y Pío XI.
[4] Cardijn dedicó el resto de su vida al movimiento, y en 1957 la JOC celebró su primer consejo mundial en Roma.
Cardijn sirvió como consejero del Concilio Vaticano II y fue nombrado cardenal en 1965.
Fue fundada en 1940 por los sacerdotes Enrique Rau, Emilio Di Pasquo, y Agustín G. Bonney Elizalde bajo la denominación de Juventud Obrera Católica.
[8] En 1992 se realizó un seminario para sacerdotes, seminaristas y dirigentes laicos, en un intento de relanzar oficialmente la JOC y en la década del 2000 fue Acción Católica la que hizo un llamado a antiguos jocistas para proponerles refundar el movimiento dentro de sus estructuras para dedicarse a la pastoral de los trabajadores.
Los esfuerzos para reclutar miembros y la campaña propagandística inicial le sirvieron para tener una rápida expansión hasta mediada la década de 1950 y poco a poco fue desligándose de la acción parroquial mediante el sistema de "permanentes", militantes que cobraban por su labor organizativa.
[15][16] Su asistencia al Congreso Mundial de las JOC en 1935, año en el que se integra en Acción Católica, hizo que aprehendiera los métodos clásicos usados en Europa pasando a ser un Movimiento consolidado regido estrictamente según el "Manual Jocista" del propio Cardijn.
La JOC fue desapareciendo gradualmente al acercarse a las clases populares e ideas liberales.
[21] Sin embargo hasta 1953, con el Concordato, cuando el movimiento se consolida bajo el abrigo de Acción Católica y se une a la Juventud Obrera de Acción Católica.
[31] En la década de 1960 el jocismo estaba teniendo una gran aceptación en las escuelas por parte del alumnado, sin embargo, generaba algunas tensiones con la dirección escolar debido a que resultaba "perturbadora del orden".
La JOC favoreció el desarrollo del asamblearismo, las prácticas democráticas y el diálogo que coincidían con los distintos movimientos sociales de 1968.
[34] El año 1932 Martin Lekuona Etxabeguren, Gervasio Albisu Vidaur e Ignacio Etxeverría, todos fusilados en la Guerra Civil, inician la Juventud Obrera Católica en Rentería.
[41] En 1966, coincidiendo con su máximo apogeo y la visita de Cardijn, la JOC participó junto al Frente Auténtico del Trabajo en varias protestas y reivindicaciones que acabaron con la expulsión de los asesores por parte del Obispo.
[42] En la década de 1970 se sucedieron las crisis cuyo detonante fue el asesinato del Padre Escamilla.
[31] En la década de 1960 el jocismo estaba teniendo una gran aceptación en las escuelas por parte del alumnado, sin embargo, generaba algunas tensiones con la dirección escolar debido a que resultaba "perturbadora del orden".
La JOC favoreció el desarrollo del asamblearismo, las prácticas democráticas y el diálogo que coincidían con los distintos movimientos sociales de 1968.
[34] El año 1932 Martin Lekuona Etxabeguren, Gervasio Albisu Vidaur e Ignacio Etxeverría, todos fusilados en la Guerra Civil, inician la Juventud Obrera Católica en Rentería.