Moho

Las esporas del moho pueden sobrevivir en variadas condiciones ambientales, incluso en extrema sequedad, a pesar de que esta no favorece su crecimiento normal.

[6]​[7]​ Los mohos pueden crecer en las paredes, panes, quesos, frutas, verduras, troncos, hojas de plantas, excrementos y hasta incluso sobre setas.

Se clasifican en la mayoría de las divisiones de hongos principalmente en Mucoromycota y Zoopagomycota que antiguamente conformaban la división Zygomycota, en Ascomycota (en las clases Eurotiomycetes, Dothideomycetes, Sordariomycetes, Leotiomycetes, Archaeorhizomycetes), así como también en Basidiomycota (en las clases Wallemiomycetes, Geminibasidiomycetes, Tritirachiomycetes, Classiculomycetes) y Entorrhizomycota.

Las hifas son generalmente transparentes, por lo que el micelio aparece como hilos blancos muy finos y esponjosos sobre la superficie.

Estas enzimas degradan biopolímeros complejos como el almidón, celulosa y lignina en sustancias más simples que pueden ser absorbidas por las hifas.

Muchos mohos también sintetizan micotoxinas y sideróforos que, junto con las enzimas líticas, inhiben el crecimiento de microorganismos competidores.

[16]​ Los mohos se reproducen produciendo un gran número de pequeñas esporas, que pueden contener un solo núcleo o ser multinucleadas.

[17]​ Aunque los mohos pueden crecer sobre materia orgánica muerta en cualquier parte de la naturaleza, su presencia es visible a simple vista solo cuando forman grandes colonias.

[3]​ Los mohos se encuentran prácticamente en cada ambiente y pueden ser detectados, tanto en interiores como al aire libre, durante todo el año.

La exposición a los mohos en estas personas puede causarles síntomas como congestión nasal, irritación de los ojos o resuello.

Algunos mohos son tóxicos porque producen micotoxinas que pueden afectar gravemente a humanos y animales.

[2]​ Las personas sensibles deben evitar áreas que tienen más probabilidad de tener moho como los lugares donde se apila el abono, el prado cortado y las zonas boscosas.

Las personas sensibles deben ponerse una máscara ajustada en la cara en los casos en que no pueda evitarse la exposición al moho.

Nectarinas atacadas por dos mohos diferentes.
Imagen microscópica del moho Fonsecaea .
Imagen microscópica del moho Mucor .
Mohos en una placa de cultivo.
Moho verde del pan.
Moho creciendo sobre la hoja de una planta.
Moho creciendo sobre una seta.
Moho de las paredes.
Moho creciendo en un sustrato de almidón