American way of life (‘forma de vida de América’), a menudo simplificada (American way), es una expresión en lengua inglesa con la que se manifiesta el estilo de vida identificado con los principios explicitados en la Declaración de Independencia de 1776 (‘vida, libertad y búsqueda de la felicidad’ —life, liberty and the pursuit of happiness—), en todos los aspectos: político, social, económico, cultural, etcétera; caracterizados por el individualismo, el protestantismo (especialmente puritanismo y calvinismo), el liberalismo, la ética del trabajo, el pragmatismo, el optimismo, la movilidad social, la dignidad humana, la filantropía, el bien común, la democracia y los derechos civiles.La libre empresa, el mercado libre o el capitalismo son vistos, de forma ambivalente, como virtudes o vicios del sistema: bien porque permiten el pleno desarrollo de la personalidad, llevando a los mayores grados de libertad y eficiencia; o bien porque expresan el egoísmo[1] y la codicia que abocan a la explotación y la desigualdad, obligando a todos a disputar una «carrera de ratas» (rat race).Las sucesivas oleadas de la globalización han extendido el estilo de vida estadounidense (americanización), coincidiendo con la denominada Pax Americana, el predominio militar, político, económico, tecnológico y cultural (poder duro y poder blando) de los Estados Unidos sobre la mayor parte del mundo, el denominado mundo occidental, a partir del final de la Segunda Guerra Mundial (1945); y en la práctica totalidad del mundo a partir de la caída del muro de Berlín (1989).[4][5] Algo similar ocurre en el caso de Marilyn Monroe considerada como la actriz del sueño americano.[6] En el Viejo Sur rural (Old South o Dixie), la «forma de vida» que se defendió en la guerra de Secesión (1861-1865) era opuesta a la del Norte «yanqui» e industrializado.