Protestantismo (34 %) Catolicismo (23 %) Cristianismo no específico (11 %) Mormonismo (2 %) Judaísmo (2 %) Otras religiones (6 %) Irreligión, Ateísmo y Agnosticismo (21 %) Sin respuesta (1 %) Un porcentaje ligeramente superior al 50 % de los estadounidenses dice que la religión toma un papel «muy importante» en su vida, una proporción única entre los países desarrollados.
[5][6] La misma encuesta dice que alrededor del 4 % de la población profesa otras religiones (incluyendo, entre otras, el judaísmo, el budismo, el islam, y el hinduismo), que el 15 % de la población adulta no tenía ninguna religión, y que otro 5,2 % no sabía o se negaba a contestar.
[9] El hinduismo por su parte es la segunda religión en Arizona y Delaware y el bahaísmo es el segundo credo religioso en importancia de Carolina del Sur.
[11] Tal influencia continúa en la cultura estadounidense, en la vida social y en la política.
Casi todos los Presidentes de los Estados Unidos han sido blancos y protestantes, excepto Thomas Jefferson (deísta), John F. Kennedy (católico), Barack Obama (Protestante) (afrodescendiente) y Joseph Biden (católico) Todos los cálculos después de adecuarlos debido a las negaciones a contestar, que pasaron de un 2,3 % en 1990 a 5,4 % en 2001.