[1] Pertenecen a la asociación nacional de iglesias evangélicas de sus respectivos países o regiones y a la Fraternidad Mundial Pentecostal (Pentecostal World Fellowship en inglés).
[3] Luego del reavivamiento de la Calle Azusa de 1906 dirigido por William Seymour en Los Ángeles, California, el pentecostalismo clásico se comenzó a extender por distintas localidades y países del mundo.
[4] En 1910, en Estados Unidos ya se habían creado dos grandes organizaciones pentecostales, las cuales eran dirigidas en Texas y Arkansas por el exministro metodista E.N.
Dado el creciente número de creyentes en la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo, decidió unificarlos con el fin de que tuvieran derechos sobre las propiedades en donde estaban levantando sus templos, evitándose problemas con otras organizaciones religiosas históricas.
Sin embargo, entre 1913 y 1914, muchos grupos pentecostales tuvieron controversias doctrinales con respecto a la Santísima Trinidad y en cuanto al nombre de quién o de quiénes debía efectuarse el bautismo en agua.
Por consiguiente, en 1914, después de grandes debates los grupos decidieron separarse y formar organizaciones afines a sus creencias.
Se adoptó el nombre de «Asambleas de Dios» propuesto por el evangelista K. Leonard, quien junto a otros ministros se adhirió al movimiento y además ofreció a la organización su imprenta y escuela en Findlay, Ohio.
[7] El segundo concilio general se realizó en noviembre del mismo año, esta vez en la ciudad de Chicago.
[7] Allí la organización oficializó la Biblia como su regla de fe y conducta, permitiendo a cada ministro desarrollar sus propias interpretaciones.
[15] Los afroamericanos que buscaban la ordenación eran remitidos a la Iglesia de Dios en Cristo.
Adicionalmente, tienen iniciativas de integración y evangelización especial para las personas con capacidades diferentes.
[25] El incumplimiento de estas normas disciplinarias, más otras faltas, puede conllevar a sanciones específicas y bien estipuladas por las iglesias, que pueden variar entre el apercibimiento, la amonestación, suspensión o expulsión.
Rechazan los autoritarismos ejercidos por los llamados «apóstoles» y «profetas» de otras denominaciones pentecostales; para ellos, estos no son cargos oficiales ni menos divinidades, sino una manera de referirse a aquellas personas que ejercen funciones evangelizadoras significativas.
[30] Por otra parte, si bien creen en la posesión demoníaca, no se obsesionan con esta idea[28] y consideran que los protestantes fieles no pueden ser poseídos de esta manera.
Es exclusivamente consultiva, no normativa ni jurisdiccional, e interviene únicamente en los asuntos más relevantes para la organización.
Pueden existir ministerios específicos para misiones, evangelismo, visitas, labor social, educación, alabanza, finanzas, administración o actividades especiales, entre otros.
[26] También existen los seminarios o institutos bíblicos, instituciones de capacitación religiosa para los miembros activos o en plena comunión destinada a instruir pastores u otros altos cargos dentro del concilio.