[6]Además se ratificaron tratados de límites con Brasil, Perú y Nicaragua.[11] Según sus cronistas, Abadía era un niño con talentos excepcionales y siempre destacó en la escritura.[13] Destacado escritor, tradujo varias obras del inglés y el francés.[11] Pese a haber sido designado como consejero de estado, el presidente Caro vetó su nombramiento.Como miembro del partido ocupó varios cargos públicos a lo largo de 20 años.En el lugar de Reyes fue nombrado como designado el canciller Jorge Holguín, y luego el Congreso desingó a Ramón González Valencia, quien nombró a Abadía ministro de Gobierno, entre 1909 y 1910.El Partido Conservador buscó un nuevo período en el poder para 1925, presentándose las candidaturas de Abadía Méndez y el laureado militar Alfredo Vásquez Cobo; ante la indecisión del partido de que candidato apoyar, el arzobispo de Bogotá Bernardo Herrera Restrepo dirimió el conflicto y postuló a Abadía como candidato, comprometiéndose a apoyar a Vázquez Cobo en las elecciones de 1930.[20] Recurrió a empréstitos para estimular la economía y enfrentar la Crisis mundial de 1929.[26] Por su parte, Abadía promovió a Cortés Vargas como director de la Policía en 1929.[11][29] Su cuerpo fue exhibido en cámara ardiente, y se le rindieron los respectivos honores.Fue enterrado en el Cementerio Central de Bogotá, donde reposan sus restos actualmente.Abadía quedó viudo de Felisa y se mantuvo soltero por un tiempo.Con su segunda esposa, Leonor de Velasco Álvarez (quien fue su primera dama), no tuvo descendencia, ya que se casó con ella el 5 de junio de 1926, recién electo presidente, y ya entrado en la madurez, pese a que su esposa tenía apenas 19 años en ese momento.[17][18][30] La joven primera dama se hizo famosa por realizar eventos sociales conocidos como Recibos de Palacio, con los que Abadía posicionó su gobierno entre los sectores influyentes de la sociedad colombiana.
Los líderes de la huelga de la United Fruit Company, siendo a su vez opositores al Gobierno de Abadía Méndez.