[1] Según se erosionaba la base del poder ostentada por el Partido Nacional, que ya parecía ser minoría en la Cámara de Representantes, Caro se vio obligado a exigir que Rafael Núñez asumiera el poder.
[11] En 1897, fue encarcelado por 30 días al director del periódico «El Constitucional» y fueron suspendidas sus publicaciones por seis meses.
En 1895 tuvo lugar una revolución en la que fuerzas liberales se levantaron contra el gobierno.
[14] Otro hecho que tuvo lugar bajo su mandato fue el del llamado gobierno de los Cinco Días.
Caro se había retirado a la hacienda de Casablanca, en Sopó, y había dejado encargado del gobierno al general Guillermo Quintero Calderón, como designado a la Presidencia.
Quintero Calderón había tomado ya el partido de los conservadores históricos, y nombró un gabinete encabezado por Abraham Moreno, figura destacada de éstos en Antioquia.
Liderados por Carlos Martínez Silva en Bogotá y por Marceliano Vélez en Medellín, los conservadores tradicionales, bajo la bandera del historicismo político, consideraban traicionadas las glorias del pasado por las ideas sostenidas por Núñez y Caro en sus años de gobierno.
El expresidente liberal Aquileo Parra se reunió con Caro para negociar un acuerdo pacífico que beneficiara directamente la armonía de las próximas elecciones presidenciales.
[20][21] Caro convenció al octogenario abogado conservador Manuel Antonio Sanclemente y al anciano literato también conservador José Manuel Marroquín, de presentarse a las elecciones.
[22] Los nacionalistas se presentaron a los comicios, con la dupla de liberales Miguel Samper Agudelo y el general Foción Soto, siendo la victoria por un amplio margen de los ancianos conservadores.