Golpe de Estado en Colombia de 1900
[2] Para las elecciones presidenciales de 1898, Caro designó al Ministro de Guerra, Manuel Antonio Sanclemente, como candidato del Partido Nacional, confiando en la facilidad con la que manipularía a Sanclemente y se mantendría en el poder.[1] En esos comicios, el sector histórico postuló al héroe de la guerra civil de 1895, el general Rafael Reyes, como candidato vicepresidencial, y al expresidente Guillermo Quintero Calderón como formula vicepresidencial; a último momento, Quintero fue designado candidato presidencial y Marceliano Vélez como candidato vicepresidencial.El hecho de que los votos para Sanclemente quintuplicaran los recibidos por la fórmula liberal Samper-Soto, desencadenó protestas sobre un posible fraude electoral, entre las que se destacaron las hechas por el intelectual conservador Carlos Martínez Silva, quien aseguró en un discurso que el electorado liberal comprendía al menos la mitad del país.[3] Estas denuncias tuvieron acogida dentro del liberalismo, especialmente en los sectores partidarios a combatir al gobierno mediante las armas.[4] Desde el principio de su mandato Sanclemente debió afrontar la férrea oposición liberal y del llamado sector histórico del Partido Conservador, que se había vuelto partidario de una presidencia para Marroquín.Este, ejerciendo el poder en los primeros meses del gobierno de Sanclemente, implementó varias reformas políticas y económicas impulsadas por los liberales y los conservadores históricos, lo cual provocó la alarma del Partido Nacional, lo cual obligó a Sanclemente a asumir el poder en noviembre de 1899.[3] La guerra comenzó en las regiones cafetaleras gobernadas por élites liberales, gravemente afectadas por la ya mencionada crisis económica.Los conservadores habían planeado que luego del golpe de Estado se buscaría una paz honrosa sin represalias (lo que no se llevaría a cabo), la convocatoria de un cuerpo constituyente por elecciones, libertad a los presos políticos, y separación del gobierno de Arístides Fernández, quien era odiado por el liberalismo.[3] Con ello se creó gran tensión en las guarniciones de Bogotá que debieron negociar.El comandante de la policía Arístides Fernández garantizó el éxito del movimiento al desplazar una fuerza para nombrar como presidente de Colombia a José Manuel Marroquín Ricaurte, mientras Sanclemente era informado en su residencia particular luego de que se enviaran 300 hombres a Villeta donde este se encontraba, a pesar de ser protegido por 500 soldados, estos no opusieron resistencia y Sanclemente sería arrestado.