En 1929, son encarcelados varios líderes comunistas, y es asesinado en protestas contra la corrupción en Bogotá el estudiante Gonzalo Bravo Pérez.[16] Su gobierno se caracterizó por su aversión al comunismo y a los movimientos sindicales.En 1926 tuvo que enfrentar una huelga de trabajadores del ferrocarril nacional, y pese a que sometió con violencia la huelga, terminó concediendo a los obreros la jornada diaria de 8 horas, remuneración dominical y vacaciones por 15 días.También hizo una licitación pública donde solicitó 60 millones de pesos, la cual fue adjudicada a una firma norteamericana.[21] Las medidas eran impopulares entre ambos partidos políticos (liberal y conservador), ya que consideraban que el endeudamiento supera la capacidad de pago real del país, y de que no se invertían adecuadamente esos recursos, sumado a los altos niveles de la inflación.[22] La crisis también frenó el endeudamiento colombiano, ante la desconfianza que despertaba el país en sus acreedores.[26] En 1928, Abadía hospedó al piloto estadounidense Charles Lindbergh, quien estaba en giras demostrativas por América en su Spirit of St.Hizo un viaje sin escalas hasta llegar a Bogotá, donde se reunió con el presidente Abadía y otros miembros del gobierno, fue condecorado con la Orden de Boyacá y se hizo un baile en su honor en el Hockey Club; luego sobrevoló la carrera séptima, aterrizó en Madrid, y luego siguió hacia Venezuela.