Juan de Acuña, I marqués de Vallecerrato

Pese a su origen bastardo, gracias a su formación universitaria, se convirtió en un importante hombre de estado durante los reinados de Felipe II y Felipe III.

En el solar donde se levantaba el palacio, se construyó en 1864 la casa-palacio de Tomás Allende Alonso (1848-1935), exitoso empresario del sector minero e inmobiliario y político militante del partido conservador, sede desde 2008 de la junta municipal del distrito centro.

Por último, en Dueñas contaban con hasta cuatro casas-palacio: las casas principales "que llaman el palacio viejo", fronteras al palacio del mayorazgo de los Buendía; las llamadas "casas del pasadiço", junto a las anteriores, en la calle Puentecilla; unas casas en la plaza del Campillo y, por último, los cuartos que llaman de La Galería, con su corral y patio, y que servían de nexo de unión entre el antiguo palacio del mayorazgo y el altar del convento de San Agustín a través de una tribuna con ventana y reja, que se siguen conservando dentro de la iglesia, lo que permitía a la familia asistir a los oficios divinos de forma privada desde sus aposentos.

Los terrenos para su construcción habrían sido adquiridos por el abuelo del marqués, el V conde de Buendía, quien según su testamento había empezado a edificar unas casas que deja a su mujer, Luisa Garabito, cuando enviudara.

Sin embargo, tras su fallecimiento, habría sido su hijo, el VI conde de Buendía, quien habría completado esta obra, convirtiendo finalmente dicho espacio en una galería que comunicaba el antiguo palacio con la nueva capilla mayor.

Esta galería correspondería actualmente con la casa del párroco de la localidad en la plaza de España (o del Mercado), por lo que su estructura original se encuentra profundamente modificada, aunque en el piso inferior (utilizado actualmente como sótano o bodega) se conservan algunas columnas de piedra embebidas en un muro posterior de cierre.

La pérdida del rico archivo documental con el que debió contar este convento -debido, fundamentalmente, a la ocupación francesa y su posterior desamortización-, nos impide saber si se llegaron a cumplir todas estas disposiciones.

La Casa de la Villa en Madrid, construida en 1644-1692 por el concejo de Madrid, frontero al palacio del marqués de Vallecerrato, donde se reunieron hasta la conclusión de la conclusión de su nueva sede.
Convento de San Agustín cuyo patronazgo adquirió Juan de Acuña en 1609, dirigiendo las reformas que tuvieron lugar a principios del XVII, mandándose enterrar en el altar mayor junto a su mujer, Ángela de Guzmán.