Pablo de Laguna

Pablo de Laguna (El Espinar, Segovia, ?

Entró en Córdoba a primero de noviembre, y el día 12 fue la primera vez al cabildo, según la costumbre de sus antecesores.

En su testamento legó 5.000 ducados a la fábrica de la catedral, y mandó que fuese trasladado su cuerpo a ella, y se le diese sepultura en el sitio que pareciese al cabildo.

Estuvo depositado en el convento de Carmelitas Descalzos hasta el año 1607, en que se trasladó a Córdoba, y fue sepultado en el crucero, junto al obispo don Leopoldo de Austria al lado de la epístola.

En su patria fundó el convento de religiosas franciscas, y dotó dos capellanías en la iglesia parroquial.