Francisco de Contreras y Ribera

En 1613 solicitó la jubilación, que le fue parcialmente concedida relevándole de todos sus cargos y encargándole la superintendencia de los hospitales y obras pías de Madrid.

En 1619 fue uno de los jueces que llevaron el proceso contra Rodrigo Calderón.

Tras la muerte de Felipe III, su sucesor Felipe IV le trajo desde su retiro para encomendarle la presidencia del Consejo Real de Castilla, en cuyo puesto sirvió más de seis años.

[1]​ De su matrimonio con María Gasca de la Vega tuvo una única hija, Agustina, muerta en la infancia.

[2]​ Muerto a los 87 años, fue enterrado junto a su mujer en el eremitorio del desierto de Bolarque.