El Consejo Real de Navarra[1] fue creado por la reina Juana II y el rey consorte Felipe III en el siglo XIV incluido en un amejoramiento del fuero realizado por la monarca en 1330.
Hacia el siglo XIV comienza a distinguirse una Cort general ejerciendo como tribunal supremo de justicia que al mismo tiempo asesoraba al rey en los asuntos relevantes.
Su funcionamiento en estos momentos, sin normas o procedimientos establecidos, dependía de la figura del rey y sus consejeros.
[7][8] Tras la conquista castellana en 1512, se reestructura en las Cortes de 1525, pasando a estar constituido por un regente y seis consejeros, reservándose el rey el nombramiento del regente y dos consejeros extranjeros, castellanos, cargos que se conocían con el nombre de "castellanías".
En la práctica raramente se negaba la sobrecarta a una disposición real, entre otros motivos, porque el Consejo Real estaba integrado por miembros castellanos o afines a la Corona, que era quien los había designado.